Destituyen policías por dar muerte a campesinos.

La Policía de Nicaragua destituyó y entregó a la justicia a tres de sus miembros por dar muerte a un campesino y dejar herido a otro durante el desalojo de ex cañeros que protestaban en las afueras de un ingenio azucarero, se informó el jueves oficialmente.

La Policíal informó en un comunicado que los destituidos son los inspectores Roberto Ney Sequeira, Freddy Largaespada y el policía Jorge Medal. Dijo que las investigaciones concluyeron que utilizaron sus armas de reglamento sin autorización durante el desalojo registrado el 17 de enero en el municipio de Chichigalpa, a 135 kilómetros al oeste de Managua.

Según el comunicado, los agentes dispararon sus armas "por iniciativa propia, al verse agredidos con piedras, morteros y armas de fabricación artesanal" por parte de los ex cañeros. En la acción murió Juan de Dios Torres, de 47 años, y resultó herido el menor José Ignacio Valladares, con un balazo en el rostro. Se informó que el autor del disparo mortal fue el inspector Ney, y se indicó que los tres agentes serán acusados ante los tribunales por el Ministerio Público por este caso que ha sido duramente criticado por diversas sectores, incluso el nuevo cardenal nicaragüense monseñor Leopoldo Brenes, quien llamó al diálogo para evitar más tragedias.

Unos 300 ex cañeros habían decidido bloquear la entrada al ingenio San Antonio, como medida de presión a sus propietarios, el grupo empresarial Pellas, a quienes reclaman una indemnización por daños que ha provocado en su salud la Insuficiencia Renal Crónica enfermedad que sufren, según ellos, por los efectos de los químicos utilizados en el cultivo de la caña de azúcar.

Rigoberto Castillo, quien padece esa enfermedad, destacó como justa la medida contra los agentes involucrados, "pero que eso no resarcirá el daño", aseveró.

"Juan de Dios estaba enfermo e iba a morir, pero ellos le aceleraron la muerte y al jovencito que fue herido, si se salva, su vida nunca más va a ser la misma", dijo Castillo.

Gonzalo Carrión, director del área jurídica del no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, dijo que el informe de la Policía revela que el actuar de los oficiales fue extralimitado.

"Si los destituyeron (a los oficiales) tenían certeza de que lo que hicieron es grave. Es una represión criminal del Estado de Nicaragua a través de la Policía contra gente enferma, gente que muere a diario", dijo Carrión a la AP.

"Decir que actuaron en defensa propia porque los estaban atacando, es querer lavarse la cara y atribuir solo a los tres oficiales la culpa es una falacia, porque hay una estructura de mando y (los policías intermedios) no se mandan solos, hay una jerarquía que los manda", añadió.