Instalan puestos móviles para reducir accidentes.

La Policía de Estelí instaló una serie de puestos móviles de control para garantizar la seguridad en la zona y como primer resultado arrestaron a nueve personas por conducir en estado de embriaguez.

Las autoridades explicaron que cada semana detienen, en promedio, a entre ocho y diez conductores bajo efectos del alcohol.

A esas personas la Policía de Estelí los detuvo, encarceló y retuvo sus vehículos. Esos conductores pagaron una multa de C$1,500 para recuperar su libertad.

Además, los conductores que circulan ebrios y son detenidos son obligados a cursar sesenta horas de educación vial y otras sesenta horas de trabajo comunitario.

A quienes son sorprendidos por primera vez conduciendo borrachos, la Policía les aplica tres meses de suspensión de licencia, además de una multa y su detención.

El oficial de educación vial de la Policía de Tránsito en Estelí, Carlos Kecsher, agregó que a quienes reinciden se les suspende el permiso de conducir por seis meses.

Los puestos móviles de control sirven para controlar a los conductores del servicio de transporte colectivo e impedir que sobrecarguen los vehículos de pasajeros.

En al menos seis ocasiones los oficiales obligaron a bajar a varios pasajeros de las canasteras de los autobuses.

Actualmente la Policía de Estelí cuenta con alcoholímetros y gestiona la entrega de radares para medir la velocidad de los automóviles.

MAXIMO RUGAMA/END