Prisión preventiva para 9 ex policías acusados de masacre en Nicaragua.

La Fiscalía de Nicaragua solicitó hoy prisión preventiva para nueve de 14 ex policías implicados en el ataque a una familia a la que confundieron con narcotraficantes, que dejó tres personas muertas y dos heridas, informaron fuentes judiciales.

La petición, formulada por la fiscal adjunta Stephanie Pérez durante una audiencia preliminar del proceso, fue aceptada por la jueza a cargo, Alia Dominga Ampié.

En la audiencia estuvieron presentes los nueve ex policías, acusados formalmente la víspera por los delitos de homicidio imprudente, daños, lesiones imprudentes y exposición de personas al peligro.

El hecho ocurrió el pasado 11 de julio en un camino rural al este de Managua, donde agentes antinarcóticos abrieron fuego por error contra el vehículo en el que viajaba la citada familia, como resultado de un “fallido operativo antidrogas”, según se explicó.

Como resultado de la acción murieron una mujer de 22 años y dos niños, mientras que otros dos menores fueron gravemente heridos.

En la masacre se ha involucrado oficialmente a un capitán, cuatro tenientes y nueve suboficiales de la Policía, pero solamente nueve de ellos fueron acusados por la Fiscalía en los tribunales.

Los acusados asistieron a la audiencia preliminar vestidos de civil y rodeados por un fuerte dispositivo de seguridad. También estuvieron presentes familiares de las víctimas, que pidieron aplicarles la pena máxima, que es de 30 años de prisión.

Los parientes de los fallecidos alegaron que los ex agentes deberían ser juzgados por el delito de “asesinato atroz” y no de homicidio imprudente, que se aplica en casos de muertes por accidentes de tránsito.

Los ex policía acusados admitieron los hechos donde murieron a tiros tres personas y pidieron perdón.

“Nunca quisimos hacer daño”, dijo el suboficial Augusto César Medrano.

“¿Usted cree señora juez, que con pedir perdón me van a devolver a mis hijos?, preguntó Yelka Ramírez en audiencia. “Yo pido justicia… Desgraciados no tienen perdón, aquí no hay justicia, yo quiero justicia”, expresó con valentía la mujer.

Los tenientes José Alejandro Fonseca y Óscar José Vargas Rugama, y el suboficial mayor Javier Saldaña también admitieron los hechos y pidieron perdón.

El capitán Zacarías Salgado admitió responsabilidad pero dijo que la masacre fue un “accidente”. Este también pidió perdón.

Según relato de la Fiscalía, hubo 48 disparos. Dos menores de edad y una mujer murieron. Otros dos menores fueron heridos gravemente, del total de siete miembros que iban abordo del vehículo. La audiencia preliminar del caso ha dejado al descubierto la inconformidad entre las víctimas y la Fiscalía.

Todos los defensores de los policías han pedido el cambio de medidas alternas y que se restrinja la movilización de los acusados a Managua y que se les asignen custodia.

En total son nueve los acusados. La juez advirtió a los policías acusados que al admitir los hechos renuncian a una segunda audiencia y a presentar pruebas en juicio.