Migrantes de África se aglomeran en Peñas Blancas para cruzar a Nicaragua.
Una gran cantidad de africanos migrantes a quienes se le negó el ingreso a Costa Rica debido a la regularización de acceso por la frontera con Panamá, se encuentran a la deriva en el lado costarricense de la frontera de Peñas Blancas. Tampoco pueden cruzar a Nicaragua y las autoridades no le han brindado albergues ni asistencia humanitaria.
El gobierno de Costa Rica junto a la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) han reconocido la acumulación de estos migrantes en Peñas Blancas, en donde se encuentran aproximadamente 300, quienes viven en condiciones precarias, insistiendo durante el día para poder cruzar a Nicaragua.
El gobierno costarricense sostiene que “atiende la situación de los migrantes irregulares con apego a las normas internacionales de protección de los derechos humanos y cumpliendo con la ley de Migración”.
Una cadena televisiva, denunció en un reportaje el fin de semana que los africanos migrantes están viviendo de manera precaria sin atención de las autoridades de Costa Rica. Algunos están recurriendo a bañarse en los ríos y hacen sus necesidades fisiológicas al aire libre.
Algunos cuentan con recursos para comprar alimentos en pulperías de la zona o algunos supermercados, pero otros no tiene nada; algunos se han atrevido a aventurarse a cruzar Nicaragua con la ayuda de coyotes, pero son detenidos rápidamente por la policía o el Ejército nicaragüense y devueltos a Costa Rica.
Este grupo de migrantes ingresaron a Costa Rica por Paso Canoas, frontera con Panamá a finales del mes de abril. En ese lugar permanecieron a la intemperie unas 600 personas hasta que Panamá denunció la supuesta violación de derechos humanos de parte de Costa Rica hacia ellos, lo que llevó a este país a brindarle asistencia humanitaria y la habilitación de dos centros de atención cerca de Panamá.
Según la DGME, al 30 de mayo, habían ingresado 1,068 migrantes extracontinentales a los centros de detención ubicados cerca de la frontera con Panamá
El gobierno de Costa Rica junto a la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) han reconocido la acumulación de estos migrantes en Peñas Blancas, en donde se encuentran aproximadamente 300, quienes viven en condiciones precarias, insistiendo durante el día para poder cruzar a Nicaragua.
El gobierno costarricense sostiene que “atiende la situación de los migrantes irregulares con apego a las normas internacionales de protección de los derechos humanos y cumpliendo con la ley de Migración”.
Una cadena televisiva, denunció en un reportaje el fin de semana que los africanos migrantes están viviendo de manera precaria sin atención de las autoridades de Costa Rica. Algunos están recurriendo a bañarse en los ríos y hacen sus necesidades fisiológicas al aire libre.
Algunos cuentan con recursos para comprar alimentos en pulperías de la zona o algunos supermercados, pero otros no tiene nada; algunos se han atrevido a aventurarse a cruzar Nicaragua con la ayuda de coyotes, pero son detenidos rápidamente por la policía o el Ejército nicaragüense y devueltos a Costa Rica.
Este grupo de migrantes ingresaron a Costa Rica por Paso Canoas, frontera con Panamá a finales del mes de abril. En ese lugar permanecieron a la intemperie unas 600 personas hasta que Panamá denunció la supuesta violación de derechos humanos de parte de Costa Rica hacia ellos, lo que llevó a este país a brindarle asistencia humanitaria y la habilitación de dos centros de atención cerca de Panamá.
Según la DGME, al 30 de mayo, habían ingresado 1,068 migrantes extracontinentales a los centros de detención ubicados cerca de la frontera con Panamá
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Reviewed by RVN
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6/02/2016 12:50:00 p. m.
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