Preocupación por accidentes con patinetes eléctricos en EEUU y Europa.

Cada vez son más las personas que optan por desplazarse en patinetes eléctricos, monociclos, hoverboards, segways. Son económicos, ligeros, respetuosos con el medioambiente y, además, no necesitan seguros ni permisos para poder circular por las ciudades.

Estas virtudes han favorecido su rápida expansión, a nivel internacional con la aparición de empresas de alquiler de los mismo. Sin embargo, la falta de experiencia de numerosos usuarios y la ausencia de una normativa homogénea han provocado un cierto caos.

La revista médica JAMA (siglas de Journal of the American Medical Association) recoge un estudio realizado por la Universidad de California (Los Ángeles, EEUU) que pretende contabilizar el número de atenciones de urgencias que se realizan en dos centros hospitalarios de Los Ángeles cuyo accidente fuera por patinete eléctrico.

El número recogido fue más elevado de lo que se esperaba: 249 personas, que fueron atendidas por lesiones de agosto del 2017 a septiembre del 2018, siendo las más frecuentes las fracturas y las conmociones en la cabeza. De este volumen, un 92% de los atendidos fueron los propios conductores, mientras que el 8% de las personas restantes eran ajenas al vehículo (engloba desde peatones a gente que había tropezado con un patinete aparcado).

Aunque la mayoría de las lesiones, fueron fracturas o traumatismos en la cabeza, solo 10 personas de las 249 registradas llevaban casco en el momento del accidente -no es obligatorio para mayores de edad. Doce conductores del total estaban borrachos y un 11% tenía menos de 18 años.

Mientras que en España se han producido 273 accidentes en 44 ciudades españolas en los 11 primeros meses de 2018, con 203 de ellos causados por los patinadores: solo en Barcelona, destaca la Fiscalía, estos vehículos han estado presentes en 2.330 infracciones administrativas.

La empresa alemana de control y certificación TÜV Rheinland recomienda practicar algún tiempo con patinetes eléctricos antes de lanzarse a circular con estos minivehículos en público, según indicó hoy el experto Thomas Rohr en Colonia.

El experto aconseja usar el patinete en un espacio privado para familiarizarse con su comportamiento en curvas, en las maniobras para esquivar obstáculos así como al frenar y acelerar.

"El uso de un patinete eléctrico es algo completamente nuevo también para los ciclistas experimentados", advirtió el experto. Rohr recordó que, por tener ruedas más pequeñas, los patinetes eléctricos reaccionan de un modo diferente por los bordes de la acera o las irregularidades del terreno.

Asimismo, el experto observó que los usuarios también tienen que acostumbrarse al manillar, que es más estrecho.Según agregó, los modelos autorizados para circular en Alemania son seguros desde el punto de vista técnico. La empresa TÜV señaló que los accidentes ocurren casi exclusivamente por errores de los conductores de patinetes eléctricos o por otros usuarios de las vías públicas.

Los patinetes, que desarrollan una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora, solo tienen permitido circular por carriles para bicicletas en Alemania, y en caso de que no estén disponibles, pueden utilizar la carretera.

Según los expertos, aquí radica el mayor peligro, ya que los conductores de automóviles y camiones aún no se han acostumbrado a que los patinetes formen parte del tráfico.

Asimismo, la falta de intermitentes es otro riesgo, señalan los expertos. "Nos hubiera gustado que la reglamentación hubiese incluído luces intermitentes como elemento obligatorio", indicó Ralf Diekman, portavoz de TÜV.

Por su parte, Rohr recomendó a los conductores de patinetes eléctricos circular con casco, si bien el uso no es obligatorio. En Alemania se registraron ya algunos accidentes con estos vehículos desde que fueron autorizados a mediados de junio.

DPA/RVN