Ortega y Murillo felicitan a Pedro Sánchez elegido presidente del Gobierno español.

El Gobierno de Nicaragua saludó y felicitó este martes al jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por su elección en el Congreso de Diputados, y deseó concordia entre los ciudadanos españoles.

"Tenemos el honor y el gusto de saludarle y felicitarle por su investidura el día de hoy, deseando éxitos para su Gobierno y para el pueblo español", dijeron el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, en un escueto mensaje dedicado a Sánchez.

Ortega y Murillo emitieron sus felicitaciones a Sánchez en medio de un enfriamiento de las relaciones diplomáticas entre Nicaragua y España, por la negativa del presidente nicaragüense a permitir el ingreso de un alto cargo español al país centroamericano.

El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fue elegido presidente del Gobierno español con la mayoría simple del Congreso en el segundo intento, con sólo dos votos más a favor que en contra.

Con dichos resultados, Sánchez formará el primer gobierno de coalición de la democracia, con la izquierdista Podemos, y su secretario general, Pablo Iglesias, como vicepresidente.

"Hacemos llegar a usted nuestros mejores deseos de encuentro y concordia entre todos los ciudadanos españoles, así como nuestros votos para el buen suceso de sus planes de Gobierno", agregaron Ortega y Murillo.

En noviembre pasado España llamó a consultas a su embajadora en Managua, María del Mar Fernández-Palacios, "para analizar la situación de la relación bilateral", después de que el Gobierno nicaragüense impidiera "por tercera vez" la visita de un alto cargo español a Nicaragua.

España además expresó al embajador nicaragüense, Carlos Midence, su "malestar" por haber rechazado la visita del secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.

Los desencuentros entre el Gobierno de Nicaragua y decenas de países han saltado desde que la comunidad internacional empezó a exigir a Ortega el cese de la represión, que según organismos humanitarios ha dejado al menos 328 muertos en los últimos 20 meses.