Presidente de Guatemala quiere "la fiesta en paz" con Nicaragua

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, aseguró este lunes que llevará "la fiesta en paz" con Nicaragua y no ve factible en el futuro romper relaciones con ese país, como sí lo hizo con Venezuela tras ser investido.

"Por el momento no estamos pensando ninguna acción", dijo Giammattei en una conferencia de prensa en el que fue cuestionado sobre si, al igual como lo hizo con el régimen del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, haría lo propio con el Gobierno que encabeza Daniel Ortega en Nicaragua.

Al contrario, Giammattei aseguró que Nicaragua es "un buen socio comercial" e incluso reconoció que el embajador guatemalteco en aquel país, el polémico exdiputado Jaime Regalado, "no está dentro de la nómina de los (embajadores y diplomáticos) que van a ser removidos de sus cargos".

El nuevo presidente guatemalteco, quien tomó posesión el pasado 14 de enero, sostuvo que no veía "la contradicción" en romper relaciones con Venezuela y mantenerlas con Nicaragua, sobre todo cuando su Gobierno está "impulsando" la integración centroamericana.

"Tenemos que aprender a llevar la fiesta en paz. Ideológicamente podríamos estar en el otro lado de la moneda, pero tenemos que aprender a respetarnos", dijo Giammattei sobre el régimen nicaragüense que, con respecto al venezolano "es como comparar peras y manzanas", enfatizó.

Giammattei ordenó el rompimiento de relaciones diplomáticas con el Gobierno de Maduro el pasado 16 de enero, tras concluir una reunión con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro.

El presidente dijo a los medios en aquel momento que había "girado órdenes para que la única persona que queda en la embajada en Venezuela procesa a su retorno (a Guatemala) y cerramos definitivamente relaciones con el Gobierno de Maduro".

Desde que estalló una crisis sociopolítica en Nicaragua, en abril de 2018, las autoridades guatemaltecas no se han referido a las violaciones a los derechos humanos que han existido en el país centroamericano según organismos internacionales.

Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 328 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 684 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200 y denuncia un intento de golpe de Estado.

Según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), ente tutelado por la CIDH, el mayor responsable de la violencia es el Gobierno de Ortega, a quien atribuye incluso crímenes "de lesa humanidad" en medio de la crisis.