Nicaragua es hoy el mundo al revés en tiempos de pandemia

Nicaragua es hoy el mundo al revés en tiempos de pandemia, con su presidente, Daniel Ortega, desaparecido desde hace un mes y sin tomar ninguna medida para evitar la coronacrisis, lo que ya le ha acarreado la amonestación pública de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Como en el poema de Goytisolo, el del pirata honrado y la bruja hermosa. Como si nada estuviera pasando en el planeta y en el resto del continente, incluso se ha permitido el lujo de boicotear acciones de prevención puestas en marcha por la Iglesia Católica.

Ni cuarentenas ni cierre de fronteras ni toques de queda ni distancia social. Ni siquiera las universidades y los colegios fueron cerrados. Hasta el campeonato de fútbol local se mantiene en disputa, con polémicas incluidas, como la originada por la retirada del Real Madriz en pleno partido, disconforme con la actuación arbitral.

La procesión del Santo Entierro en León, siempre multitudinaria, se repitió este año en Sábado Santo, pese a los esfuerzos de la Iglesia Católica para impedirlo y pese al confinamiento que aconseja la oposición en todo el país. Según las estadísticas oficiales, Nicaragua solo sufre ocho contagios importados y una víctima mortal, unos datos que se ponen en duda desde la aliada Cuba, donde se han contabilizado casos positivos llegados desde el país centroamericano.

La estrategia gubernamental, dirigida por la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo, ha convertido la Semana Santa en un festival de conciertos, actividades y hasta procesiones al margen de la Iglesia Católica, rehuido por buena parte de la población, temerosa del contagio. "Nicaragua es bendita, libre, llena de cariño y de todos", sostuvo la mujer de Ortega, sin añadir mayor información sobre su marido, el único presidente del planeta que todavía no ha dado la cara ante la pandemia. Eso sí, según el relato revolucionario, "trabaja, dirige y coordina todos los esfuerzos" ante la crisis global.

"La dictadura está de brazos cruzados frente al coronavirus. Desde hace semanas, la mayoría de los nicaragüenses hemos juntado fuerzas para prevenir el contagio. Miles de familias han puesto en práctica medidas de higiene y protección. Se han iniciado acciones de solidaridad para apoyar a quienes más lo pueden necesitar", adelantó el excomandante Hugo Torres, fundamental durante la lucha contra la dictadura de Somoza.

El régimen no solo mira a otro lado, sino que también arremete contra quienes intentan luchar contra la pandemia. Las fuerzas gubernamentales impidieron que monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, pusiera en marcha su plan asistencial, basado en centros de prevención médica.

El gobierno también ha criminalizado el uso de la mascarilla de protección, calificando de "golpistas" y "terroristas" a quienes las usan. "La represión se ha extendido, ahora, a quienes promueven la prevención y los cuidados de la salud", denunció en un comunicado el Movimiento Renovador Sandinista (MRS).

El caudillo sandinista cumplió ayer un mes desaparecido: nada se sabe de él, ni siquiera el Parlamento. De 74 años, Ortega ha sufrido varios quebrantos de salud, incluso fue operado a corazón abierto en La Habana antes de que recuperara el poder, en 2007. De esta forma, ha roto su récord de ausencias, que lo han acompañado en la última década.

El hermetismo revolucionario ha desatado un vendaval de rumores, parecidos a los que acompañaron la enfermedad de Hugo Chávez y la larga convalecencia de Fidel Castro. La ausencia de la pareja presidencial en el funeral del diputado Jacinto Suárez, secretario de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y amigo personal del caudillo revolucionario, profundizó la semana pasada el resquemor de todo el país.

"Están ?cuarenteneados' en alguna isla privada o es algo más grave. Ortega ni siquiera mandó un audio para despedir a su amigo. El gobierno se maneja a punta de telefonazos de Rosario Murillo", reveló la excomandante guerrillera Dora María Téllez, que también fungió como ministra de Salud durante la primera etapa de la revolución. "Ortega y Murillo están en su burbuja, aislados, y manejan el poder con la tecnología actual", subrayó a la nacion el analista político Óscar René Vargas, cofundador del FSLN.

La salud de Ortega se ha convertido desde hace años en un secreto de Estado. Sus escasas apariciones, como si de un mesías político se tratara, se mezclan con ausencias deliberadas, sobre todo desde que, hace dos años, estallara la rebelión popular contra su régimen. La voz cantante la lleva la vicepresidenta, con sus apariciones televisadas cargadas siempre de religión y esoterismo.

"El régimen de Ortega está jugando a crear el caos", resume Vargas desde su exilio en Costa Rica. El exsandinista considera que la pareja presidencial no toma medidas preventivas contra el Covid-19 porque busca que la enfermedad neutralice la protesta social y suspenda las sanciones de Estados Unidos.
Nicaragua es hoy el mundo al revés en tiempos de pandemia Nicaragua es hoy el mundo al revés en tiempos de pandemia Reviewed by RVN on 4/13/2020 10:14:00 a. m. Rating: 5

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