Mitos y realidades que giran en torno al uso del microondas.

Se ha mencionado en innumerables ocasiones los efectos dañinos que puede traer para la salud, el utilizar el horno de microondas para calentar los alimentos, así como las consecuencias que pudiese tener comprar vegetales congelados en lugar de los naturales.

La radiación, en el caso del uso del microondas, y el dudoso estado y conservación, en el caso de los vegetales, son las preocupaciones centrales de las personas y los principales motivos por los cuales la gente no suele consumir alimentos de esta forma.

Sin embargo, el portal británico DailyMail, en entrevista con especialistas de la American Chemical Society, afirman que contrario a lo que se piensa, calentar los alimentos en microondas, así como elegir productos en estado de congelación no afectan al organismo.

Los especialista de la American Chemical Society, afirman que "no se ha realizado investigación alguna que compruebe que los hornos de microondas causan daño a largo plazo".

De acuerdo con los expertos, "es la mejor forma de cocinar las verduras sin perder nutrientes".

No obstante, muchas personas prefieren las verduras cuando éstas se hierven o se cuecen al vapor, a lo que la American Chemical Society responde "la mayoría de las personas piensan que se pierden más nutrientes cuando se calienta en microondas que cuando se hierve, la realidad es que es todo lo contrario, pues se pierden menos nutrientes cuando se calienta en el horno que cuando se cuecen".

En cuanto a la radiación, los expertos aseguran que los microondas están regulados respecto al nivel de emisiones de radiación y que éste "está muy por debajo de cualquier límite peligroso".

En resumen, el uso de microondas ahorra más nutrientes que la ebullición, la cocción o el freír alimentos.

En cuanto a las verduras congeladas, los especialista afirman que éstas, cuando se encuentran congeladas están en el punto máximo de su maduración, lo que se traduce en un óptimo estado de valor nutricional, es decir, las verduras tienen la mayor cantidad de beneficios para la salud.

El American Chemical Society explica que, previo a su congelamiento, los vegetales se sumergen en agua hirviendo para después ser enfriados con el fin de preservar al máximo la calidad. Este proceso, reiteran, tiene como objetivo remover la suciedad y organismos que los vegetales pudieran tener.

De esta forma, los especialista concluyen que el uso del microondas y la adquisición de vegetales en estado de congelación, son alternativas que no contienen peligro alguno para la salud.