Millones de murciélagos invaden una ciudad en Australia

Ingham, un pequeño pueblo de apenas 5.000 habitantes en la región australiana de Queensland, en el noreste del país, ha sido invadida por una legión de murciélagos. Tantos que hay quien habla de una plaga bíblica ya que son cientos de miles los ejemplares de estos mamíferos que sobrevuelan la localidad.

Los residentes de Ingham están hartos, ya no saben qué hacer y han pedido a las autoridades locales que tomen medidas. La suciedad, el olor y el ruido hacen imposible llevar una vida normal, pero el problema es enorme: las leyes australianas protegen a estos animales, por lo que no pueden ser eliminados. La solución pasa por usar métodos no mortales como el humo, el ruido o la luz para ahuyentarlos.

Por eso, están intentando 'persuadir' a estos mamíferos voladores para que regresen a su hábitat. El alcalde, Raymon Jayo, ha explicado a News que "parece que todos los murciélagos de Australia están ahora en Ingham" y está convencido de que son muchos los animales que sobrevuelan su localidad por cada uno de sus habitantes.

El peligro del lyssavirus

La situación es peligrosa para las personas ya que hay restos de suciedad por todo el pueblo. Además, se refugian en los árboles, lo que provoca que estos se lleguen a doblar por su peso. Y la colonia no deja de crecer a un ritmo vertiginoso, por lo que el problema se hace más y más grande cada día que pasa.

El Jardín Botánico y la escuela infantil de Ingham son dos de los lugares donde más murciélagos se están reuniendo. Eso ha llevado a que algunos ciudadanos, como Adam y Susanne Kaurila, estén pensándose sacar a sus hijos del colegio. En su caso tienen dos hijas y tienen miedo a que algún murciélago enfermo les contagie alguna enfermedad.

Uno de los grandes peligros de sufrir un ataque de un murciélago es la posibilidad de contraer lyssavirus. Se trata de una enfermedad similar a la rabia que se contagia por picaduras o arañazos en la piel. Tres personas han muerto en Australia por culpa de esta enfermedad en los últimos años ya que, aunque no es mortal, sí puede derivar en casos muy graves en determinados grupos de personas.