Evo Morales, un zorro político cercado por protestas y denuncias de fraude electoral.

Evo Morales, el presidente latinoamericano en funciones con más tiempo en el poder, aceptó este domingo la exigencia de convocar a nuevas elecciones en Bolivia, luego de tres semanas de protestas contra su reelección, cuestionada por irregularidades ratificadas en una auditoría de la OEA.

En sus casi 14 años en el poder demostraba astucia política, empatía con los pobres y buen manejo de la bonanza económica derivada de la exportación de materias primas a China. Pero su polémica reelección en la primera vuelta del 20 de octubre, calificada de fraudulenta por la oposición, hizo que miles de bolivianos salieran a las calles a exigir su renuncia.

La reacción de Morales, de 60 años, fue denunciar un intento de "golpe de Estado" y pedir a sus seguidores que defendieran los resultados electorales. Sin embargo, este domingo optó por convocar a nuevos comicios -sin aclarar si será candidato- tras un lapidario informe de la auditoría electoral de la OEA que recomendó la anulación de los comicios por "irregularidades" en el proceso.

Durante sus años de gobierno, Morales se ha acompañado de chamanes que realizan ceremonias andinas mientras él desarrolla la arenga sobre la tarima. Pero en el contexto de estas elecciones el entusiasmo popular comenzó a agotarse.

En enero de 2006 asumió como el primer mandatario indígena de Bolivia, en medio de una ola de victorias de la izquierda en América Latina.

Sus aliados fueron quedando por el camino en Brasil, Argentina y Ecuador. Y Venezuela, país con el cual Morales mantiene un estrecho vínculo, está sumida en la peor crisis política y económica de su historia reciente.

Pero "Bolivia es diferente, vamos bien", decía Morales, y sus seguidores convencidos se hacían eco de sus palabras.

Este domingo, aceptó lo sugerido en el informe de la auditoría de la OEA: "He decidido renovar la totalidad de vocales del tribunal supremo electoral", dijo en un mensaje televisado, al cabo de tres semanas de protestas, a las que se sumaron el viernes motines policiales.

Se va a "convocar a nuevas elecciones nacionales, que mediante el voto, permitan al pueblo boliviano elegir democráticamente a nuevas autoridades", indicó Morales. El pedido de la OEA y opositores de un nuevo órgano electoral tiene por objetivo dar más credibilidad a ese proceso.

El gobernante aymara y aliado político de Cuba y Venezuela estaba empecinado en conseguir un cuarto mandato hasta 2025, un verdadero récord en Bolivia desde la independencia en 1825. Proclamó haberlo conseguido en primera vuelta sobre ocho candidatos opositores, entre ellos el expresidente Carlos Mesa (2003-2005).

- Un líder con palacio -

La oposición le endilga a Morales un carácter tozudo, que le impide reconocer errores, y de encarnar un gobierno antidemocrático que está empujando al país hacia una "segunda Venezuela" en Sudamérica. Sus seguidores le atribuyen el don de ser infalible.

Es un zorro político que logró aprovechar, principalmente, la prosperidad económica, tras decretar la nacionalización de los hidrocarburos, meses después de instalarse en el poder.

El vicepresidente Álvaro García Linera, quien lo acompaña desde 2006, aseguró en el pasado que "el presidente Evo es la unidad del cuerpo de Túpac Katari (líder aymara descuartizado en 1781) y que "es la resurrección del pueblo indígena".

Antes de ser ejecutado por rebelión, Katari lanzó su famosa arenga: "A mí solo me matarán, pero mañana volveré y seré millones".

En 2018, Morales estrenó la Casa Grande del Pueblo, un rascacielos de 29 pisos con helipuerto en el casco histórico de La Paz y que sustituyó como sede presidencial al Palacio Quemado, sede del poder político desde el siglo XIX.

El edificio, contiguo a la antigua casa de gobierno, es conocido en Bolivia como "el Palacio de Evo".

- Premoniciones -

Morales conoció la pobreza desde que nació, el 26 de octubre de 1959, en el poblado de Isallavi, en la región andina de Oruro. Fue criador de llamas y vendedor de helados, fabricante de ladrillos y trompetista de un grupo de música, y más tarde se dedicó al cultivo de coca en Chapare.

Allí se enroló en las lides sindicales, donde comenzó su carrera política en 1995, como diputado nacional. En 2002 se lanzó por primera vez como candidato presidencial, ocupando el segundo lugar.

Cuatro años después llegó a la presidencia, tras derrotar al derechista Jorge 'Tuto' Quiroga, con 54% de los votos.

En 2008, Morales contó a la prensa que de niño soñó que volaba por sus tierras natales. Al relatar el su sueño a su padre, éste le reveló un buen augurio: "Evito (...) te va a ir bien en tu futuro".

Morales no alcanzó la educación universitaria y tiene problemas para leer discursos en público. En sus apariciones, prefiere improvisar y repetir frases sobre la bonanza económica, la estabilidad política y los enemigos internos (derecha) o externos (Estados Unidos) que le acechan.

Tras casi 14 años en el poder, y con denuncias de corrupción, el mandatario no ha revelado aún ningún sueño premonitorio sobre su futuro.
Evo Morales, un zorro político cercado por protestas y denuncias de fraude electoral. Evo Morales, un zorro político cercado por protestas y denuncias de fraude electoral. Reviewed by RVN on 11/10/2019 10:35:00 a. m. Rating: 5

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