ONG critica compra de armas y falta de inversión ante la pandemia en Nicaragua

Roberto Samcam, mayor en retiro de las Fuerzas Armadas de Nicaragua, criticó este sábado que el Gobierno de Daniel Ortega gastó al menos 93 millones de dólares en armamento en los últimos 4 años, cuando el país necesita invertir para hacer frente a la pandemia del coronavirus.

Samcam, en condición de consultor de la Fundación Arias para la Paz, reveló en Costa Rica el reporte titulado “Uso de armas de guerra en la crisis de abril por el régimen de Daniel Ortega. La complicidad y responsabilidad del Ejército Nacional”, a propósito de cumplirse dos años del inicio de una violenta crisis sociopolítica derivada de las protestas sociales contra Ortega.

"Se trata de una inversión de 93 millones de dólares en armamento, mientras que en este momento, cuando la pandemia del COVID-19 azota a todo el mundo, Nicaragua posee un suministro de 0,9 camas por cada 1.000 habitantes, uno de los más bajos en Latinoamérica", destacó el exmilitar.

El informe divulgado por la Fundación Arias para la Paz, entidad que promueve el desarme, indica que en 2016 el Gobierno de Ortega compró 50 tanques T-72 a Rusia por 80 millones de dólares y que además gastó 13 millones de dólares en 2018 en dos corbetas.

Además, cuestiona: "¿Cuántas camas se hubieran podido comprar para atender la actual emergencia sanitaria?, ¿cuántos medicamentos, centros de salud equipados y estrategias de salud se estarían desarrollando en favor de los nicaragüenses con los millones invertidos en armamento?".

Costa Rica, que ha cerrado sus fronteras como medida preventiva por el COVID-19, instaló una base aérea alterna en la frontera norte con Nicaragua para mantener una vigilancia permanente desde el aire y ha reforzado la presencia policial en general.

La vigilancia en la frontera tiene lugar mientras crecen las críticas al Gobierno de Nicaragua por no poner restricciones para evitar la propagación de la pandemia, ni tomar medidas de prevención social, pero además, por promover actividades multitudinarias.

Los últimos datos de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica indican se han ejecutado más de 6.000 rechazos a extranjeros, la mayoría de ellos en pasos no habilitados y puestos fronterizos en la frontera con Nicaragua.

Adicionalmente, a otras 2.038 personas residentes o con permisos de trabajo se les ha impedido el reingreso al país, por haber salido del territorio nacional durante el período de emergencia, por lo cual las autoridades iniciaron un proceso para cancelar su estatus migratorio.