Cortar árboles sin permiso podría costar multa de hasta 35,000 córdobas

Varias familias nicaragüenses han iniciado a cortar las hojas de los árboles de eucalipto que hay en las calles del país para comercializarlas como tratamientos caseros ante las enfermedades respiratorias y por la crisis sanitaria que vive Nicaragua por el COVID-19.

Raomir Manzanares, concejero del Club de Jóvenes Ambientalistas, aseguró que aunque los árboles estén en las avenidas de la ciudad para poder cortar las ramas u hojas se necesita tener un permiso de la alcaldía.

La ordenanza municipal de daños y multas ambientales 01-2013, contempla multas de 1,000 a 35 mil córdobas, para las personas que corten o poden árboles sin permiso de la comuna capitalina.

“Nosotros llamamos a los gobiernos municipales a poder regular esta situación, que se está encontrando en esta temporada de invierno, porque existe un sin número de árboles que florecen y esa floración es importante para la generación de semillas, con los que se generan viveros y son de las pocas cortinas rompe vientos que quedan en nuestra Managua”, explicó Manzanares.

El Club de Jóvenes Ambientalistas ha documentado en las últimas semanas cortes de ramas de árboles de eucalipto en carretera Nueva León, carretera Vieja León, carretera Sur y en El Dorado.

“Los gobiernos municipales deben orientar a la población para asistir a las tiendas naturalistas comunitarias, para que haya un aprovechamiento de los árboles curativos, pero sin acabar con ellos, sin hacer que se extingan”, expresó Manzanares.

Personas que están comercializando hojas de eucalipto en el sector de la pista El Dorado aseguran que han tenido buena venta estos días.

“Los precios van desde los 50, 30 y hasta 20 córdobas, dependiendo de la cantidad que el cliente necesite. Las ganancias han sido buenas en los tres días que tengo de estar vendiendo, solo ayer me llevé al hogar 400 córdobas en mediodía que trabajé”, dijo Roberto José López.

Según Elías López, todos los días corta un saco de hojas de eucalipto, las cuales comercializa en este sector.

“Siempre bajo pocas, no talo ramas grandes completas, porque sé que eso puede perjudicar el árbol y que no crezca más, son algunas ramas las que bajo y con eso me ayudo, la idea es subsistir”, expresó Elías López.

Estas personas coinciden en que la falta de empleo ha sido lo que los empujó a vender este tipo de plantas.

Con la llegada de la pandemia, vendedores de plantas medicinales aseguran que las ventas de estos productos se han incrementado, sin embargo médicos han advertido que las personas que tengan enfermedades respiratoria deben atenderse en los hospitales debido a que podría tratarse de coronavirus, una enfermedad que ha dejado más de 300,000 muertes a nivel mundial.