La profecía bíblica sobre el conflicto en Siria, ¿señal del fin del mundo?

Con el reciente ataque a Siria ordenado por Donald Trump, ha vuelto a circular una imagen sobre una profecía de Isaías 17,3-4, en la que dice lo siguiente:

“He aquí, Damasco dejará de ser ciudad y vendrá a ser un montón de ruinas”, dice el profeta Isaías, capítulo 17, versículo 1, en la Biblia. Y este enunciado ha circulado profusamente en internet como una profecía del fin del mundo, luego del ataque con misiles perpretado por Estados Unidos en Siria.

“Todo el reino de Siria dejara de existir, al igual que la ciudad de Damasco; además las ciudades del norte, que son el orgullo de Israel, se quedarán sin murallas, Yo soy el Dios todopoderoso y juro que así será. Damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruinas. Las ciudades de Aroer están desamparadas, se convertirán en pastizales; dormirán allí, y no habrá quien los espante”, dice el texto bíblico.

¿Podría el versículo de Isaías ser una profecía del fin del mundo? 

La relación entre el conflicto en Siria y las profecías de la Biblia no es nueva; investigadores y estudiosos se han pronunciado al respecto en los últimos años.

El doctor Floyd Elmore, profesor de Teología en el Seminario Evangélico del Sur de Matthews, en Carolina del Norte, señaló que “dado que el Señor dijo que nadie sabe el día o la hora en que Él vendría, realmente no creo que nadie pueda decir con absoluta certeza que estos eventos específicos van a conducir a las catástrofes del fin de los tiempos”, declaró al Christian Post en 2013.

En ese momento la administración de Barack Obama analizaba la posibilidad de atacar Siria luego de una embestida con armas químicas, un escenario muy parecido al que estamos viviendo 3 años después.

Sin embargo, el doctor Robert Mulholland, exprofesor del Nuevo Testamento en el Seminario Teológico de Asbury, en Kentucky, negó entonces cualquier conexión entre el conflicto sirio y la teoría bíblica.

“Lo mismo se predijo durante el primer y el segundo conflicto en Irak (por no hablar de los diversos conflictos entre Israel y sus vecinos)”, advirtió. “Por supuesto, la larga y compleja relación de Israel con Damasco durante todo el período del Antiguo Testamento proporciona una gran riqueza para la especulación”, dijo al Christian Post.

Al respecto, el padre Samuel Bonilla, conocido en redes sociales como el 'Padre Sam', explicó que el texto bíblico tiene que ser ubicado en su contexto histórico. Por lo que, el sacerdote llamó a la calma y a tener cuidado con las cadenas que buscan alarmar a la población y generar malestar. El Padre Sam grabó un video en el que ofrece una explicación del citado texto bíblico con argumentos históricos.

Cristian López, seminarista con estudios en filosofía y teología, opina que se trata de una mala interpretación de la Biblia que fue sacada de contexto. Todo lo que se describe en el Viejo Testamento como profecías ocurrió en su momento y no hace referencia a la actualidad. Se trata de un error', dijo el religioso.

López agregó que es necesario estudiar meticulosamente la Biblia para dar una interpretación a lo que en ella está escrito. Lo que está ocurriendo en Siria es un conflicto político que no tienen nada que ver con lo que está escrito en el libro de Isaías. Se trata de una coincidencia', concluyó López.

Medios de comunicación internacionales afirman que analistas políticos han explicado que independientemente de lo que diga la Biblia, la parte que hace referencia a Siria es un escenario probable.

'Si el Gobierno sirio cae y los islamistas llegan al poder, la seguridad de Israel se verá considerablemente perjudicada', argumenta el experto militar ruso Igor Korotchenko.

Existen personas que señalan que la profecía se cumplió cuando los asirios –iraníes- derrotaron a los arameos y ocuparon su capital, Damasco, en el año 732 antes de Cristo.

Además Robert Mulholland, profesor retirado del Seminario Teológico de Asbury, EEUU, explicó que el texto deja claro que la ciudad cae a manos de los asirios, sin embargo, en el contexto político actual Siria e Irán son aliados.

Lo cierto es que la mirada del mundo está puesta sobre ese punto convulso de Oriente Medio.