Denuncian detenciones arbitrarias en Nicaragua tras dos tiroteos en Masaya.

Al menos cuatro nicaragüenses han sido detenidos de forma arbitraria tras dos enfrentamientos armados ocurridos el fin de semana que dejaron dos policías y tres civiles opositores muertos en la ciudad de Masaya (sureste), denunció este miércoles un organismo humanitario.

Entre los cuatro detenidos se encuentran Miguel Cárdenas, de 65 años, y su hijo, Norlan Cárdenas, de 31, dijo a periodistas el abogado Julio Montenegro, líder del bufete Defensores del Pueblo, que defiende a los denominados presos políticos por la oposición en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.

Según sus familiares, ambos estaban en su casa de habitación el sábado pasado cuando fueron detenidos.

El 30 de Noviembre fue detenida sin razón Julia Cristina Hernández en su casa cuando realizaban un operativo para dar con la supuesta banda "Chabelo" en la comarca El Jocote camino viejo a Niquinohomo, Masaya, denuncia su sobrina Eloyna Hernández.

Esta joven participó de manera activa en las protestas contra el gobierno y los familiares fueron a preguntar pero hasta ayer martes le dieron información que ya había sido trasladada a las celdas del Chipote, sin embargo se desconocen las causas de su detención, no existe ninguna razón, aseguran sus familiares, que exigen libertad, denuncia la página de la Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses.

El pasado lunes miembros de la policía sandinista a su vez secuestraron al excarcelado Alex Castillo y a Steven Ramón Blandón. A eso de las 9:00 de la noche, los dos ciudadanos se dirigían a comprar pollo frito, cuando en la calle se detiene un vehículo de la policía lleno de uniformados, mismos que arrestaron y trasladaron a las celdas preventivas de la delegación policial en la ciudad de Estelí.

El día de ayer martes, aproximadamente a las 5:00 de la tarde fue puesto en libertad Alex Castillo, a quien durante el arresto le golpearon su mano derecha con un fusil AK causándole daños, a la vez rompieron su aparato de teléfono celular cuando éste intenta grabar video del secuestro. Steven Ramón Blandón, aún sigue en la estación policial, sin que le digan los motivos por los cuales fueron llevados a prisión.

La Policía Nacional informó el sábado pasado sobre la detención de Norlan Cárdenas, a quien identificó como integrante de una presunta banda de delincuentes que lideraba un excombatiente sandinista, muerto en un tiroteo hace tres días, y que fue identificado como opositor por los adversarios al Gobierno.

En la casa de habitación de la familia Cárdenas se refugiaba el excombatiente sandinista José Isaías Ugarte López, alias "Chabelo", líder de esa presunta banda que mató a dos oficiales e hirió a otros dos durante dos enfrentamientos armados el fin de semana pasado, de acuerdo con la información oficial.

La Policía Nacional ha condecorado con honores a los 35 oficiales que participaron en la desarticulación de esa presunta banda conocida como "Chabelo".

No obstante, familiares y dirigentes opositores de Masaya, una ciudad ubicada a 28 kilómetros al sureste de Managua, afirman que "Chabelo" fue un excombatiente sandinista, que incluso hizo estudios en Cuba durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990).

"Chabelo" se distanció del sandinismo después del 18 de abril de 2018 cuando estallaron las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega por una impopular reforma a la seguridad social, las cuales fueron reprimidas a la fuerza.

Desde abril de 2018, Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 328 muertos, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 651 la cifra de víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200 y denuncia un intento de golpe de Estado.