Mujer fue asesinada a pedradas presuntamente por su hijo.

Una mujer identificada preliminarmente como Felícita Fernández, de 85 años, fue asesinada presuntamente por su hijo Justiniano Ramos Fernández, quien la habría atacado a pedradas, la madrugada de este martes 18 de febrero en una comunidad al suroeste de la ciudad de Matagalpa.

Según reportes extraoficiales, la mujer estaba en su humilde vivienda en la comunidad El Ocotal, a unos 10 kilómetros al suroeste de la ciudad de Matagalpa, a donde llegó su hijo Ramos, presuntamente ebrio, a exigirle que le diera dinero.

Fernández, sin embargo, le respondió que no tenía dinero. Según quienes la conocieron, ella se sostenía porque viajaba diariamente a la ciudad de Matagalpa, donde pedía limosnas.

Según la versión extraoficial, el hombre comenzó a golpearla y la señora tuvo que correr hacia una casa vecina, pero el hijo la atacó a pedradas, asestándole con una piedra en la cabeza.

Según declaraciones de pobladores, Justiniano era un "vividor" de lo que recolectaba su anciana madre, a quien incluso le vendía la comida. En otras ocasiones para presionar a la señora le golpeaba las manos y las rodillas, causándole mucho dolor a la mujer de la tercera edad.

La Policía Nacional se hizo presente en la zona y lograron capturar a Justiniano, quien negó los hechos y que según pobladores lo vinculan a este crimen.

Este es el segundo parricidio reportado en lo que ha transcurrido de 2020 en los municipios que atiende la delegación departamental de la Policía en Matagalpa y el tercer parricidio en lo que va del año en Nicaragua, las víctimas en su totalidad han sido mujeres.

El primero ocurrió el 26 de enero en la comunidad Zinica, al norte de la cabecera municipal de Waslala, jurisdicción del Caribe Norte, donde Denis Flores Gómez, de 28 años, mató con una “raja de leña” y luego acuchilló y asestó varios puñetazos a su madre Martha Gómez Martínez, de 50 años.

Flores Gómez fue detenido y procesado. En solo la audiencia preliminar, -realizada el 30 de enero- admitió los cargos que le imputó el Ministerio Público, por lo que fue condenado a 30 años de prisión.

El segundo caso ocurrió en Estelí, José Manuel Cruz Espinoza de 37 años, mató a su propia madre Domitila Espinoza Arteta de 52 años, cuando  le pidió comida, pero ella le respondió que le hacía falta echarle sal a los frijoles, lo cual molestó al sujeto y con una piedra en la parte derecha del rostro,le arrebató la vida a su progenitora, el hecho ocurrió en una finca de la comunidad La Florida, 15 kilómetros de la ciudad de Estelí, el 29 de enero de este año.