Cacería de precandidatos y opositores en Nicaragua


El gobierno del presidente Daniel Ortega se radicalizó en los últimos días con una ola de arrestos de sus principales rivales en las elecciones de noviembre, en una aguda escalada de represión política en Nicaragua.


Dos de los aspirantes a la presidencia fueron detenidos el martes: Félix Maradiaga, académico y activista político, y Juan Sebastián Chamorro, economista. Durante la semana pasada, otros dos, Arturo Cruz y Cristiana Chamorro, también fueron detenidos. La redada de figuras de la oposición representó un claro desafío para la administración de Joe Biden, que se produce en momentos en que la vicepresidenta Kamala Harris visita la región para promover la buena gobernanza y encontrar soluciones a la migración no autorizada.


Geoff Thale, presidente de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, un centro de estudios y promoción de los derechos humanos en América, dijo que los arrestos eran una señal para la administración Biden: “Es un mensaje que juega con el sentimiento nacionalista en la región, que ‘los gringos no nos van a presionar’”.


La administración Biden ha continuado con una política estadounidense de años de imponer sanciones financieras a altos funcionarios políticos y de seguridad de Nicaragua, incluida la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa de Ortega, en respuesta a lo que Washington llama corrupción y el desmantelamiento de las instituciones democráticas. Pero las medidas han tenido poco impacto.


El Departamento de Estado denunció las detenciones de los aspirantes a presidenciales. “La creciente represión contra los líderes políticos y de la sociedad civil de Nicaragua esta noche, incluido el arresto de Juan Sebastián Chamorro y muchos otros, exige una respuesta internacional urgente”, tuiteó Julie Chung, subsecretaria para asuntos del Hemisferio Occidental. “El régimen de Ortega es responsable del bienestar de los detenidos. Deberían ser puestos en libertad de inmediato“.


Tras la detención de Maradiaga, Chung afirmó que Ortega es un “dictador”. ”La comunidad internacional no tiene más opción que tratarle como tal”, dijo en Twitter la jefa de la diplomacia estadounidense para las Américas.


Maradiaga, de 44 años, fue detenido luego de ser citado para ser interrogado el martes por la fiscalía federal. La policía dijo en un comunicado que estaba siendo investigado por supuestamente incitar a la injerencia extranjera en los asuntos de Nicaragua, “pedir una intervención militar y organizar actos terroristas con financiamiento de potencias extranjeras”.




Más tarde el martes, la policía arrestó a Juan Sebastián Chamorro, de 49 años, en su casa en Managua, la capital. Fue detenido por “hechos que atentan contra la independencia, la soberanía y la autodeterminación” de Nicaragua, según un comunicado policial. Entre sus supuestos delitos, dijo, estaba “aplaudir la imposición de sanciones” al país. La policía había anunciado anteriormente que planeaba convocar a Chamorro para interrogarlo.


En un video difundido el martes por la noche, el activista prodemocracia dijo que “nunca aceptaría ningún cargo de traición por parte de una dictadura que ha vendido a Nicaragua”. Aseguró a los ciudadanos que estaría bien y agregó: “Esta es una buena lucha, por buenas causas. No dejemos que una dictadura criminal nos quite más derechos “.


Las autoridades también abrieron una investigación por traición a Cruz, un exembajador de Nicaragua que rompió con Ortega y fue detenido el sábado. Se ordenó encarcelarlo durante tres meses mientras la investigación está en curso. Cristiana Chamorro, la principal candidata según las encuestas, se encuentra bajo arresto domiciliario por denuncias de lavado de dinero. Ella y Cruz dicen que son inocentes.


OTROS ARRESTOS



Otras detenciones siguieron en la noche del martes, cuando fueron apresados el dirigente empresarial José Aguerri y la líder de la sociedad civil Violeta Granera, investigados bajo los mismos cargos que Maradiaga y Chamorro García, según la policía. Tanto el dirigente empresarial como la activista opositora fueron detenidos bajo la acusación de "incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos" y "pedir intervenciones militares" contra el Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega, dijo la Policía Nacional en una declaración. 

 

ARRESTO DOMICILIARIO Y CÁRCEL PREVENTIVA


La Policía aseguró que Granera, que aspiró a la Vicepresidencia de Nicaragua en las elecciones de 2016 y pertenece al Consejo Político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, "permanece en su casa bajo custodia policial". Mientras el extitular del Cosep fue trasladado a las cárceles preventivas de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional, en Managua. "Ambos son investigados por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, prganizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización", señaló la Policía Nacional.


También por "proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación", agregó.


DENUNCIAN INTERVENCIÓN TELEFÓNICA 


El organismo opositor Alianza Cívica denunció que Aguerri, que es miembro de su Comité Ejecutivo, fue "secuestrado" y "se encuentra ilegalmente detenido". En tanto, el Consejo Político de la UNAB confirmó el allanamiento y detención en su vivienda de Granera, que en la víspera denunció la usurpación de su identidad en una entrevista que brindaría a una emisora de Miami, Estados Unidos. "Estén alertas, porque la intervención de teléfonos está llegando al punto de hacerse pasar por nosotros (opositores)", afirmó Granera en una denuncia pública. 


Ortega, de 75 años, busca un cuarto mandato consecutivo en las elecciones del 7 de noviembre. Las encuestas independientes muestran que su popularidad ha caído a su punto más bajo, a raíz de una recesión devastadora y una ofensiva contra los críticos tras las protestas antigubernamentales en todo el país en 2018.


“Está socavando el proceso electoral”, advirtió el analista político Eliseo Núñez. “Ortega quiere que la oposición se debilite de cara a las elecciones de noviembre”.


Los arrestos se producen luego de una serie de medidas contra la oposición tomadas por el gobierno de Ortega y sus aliados en los últimos meses, incluida la aprobación de una ley que permite a las autoridades descalificar a candidatos como “traidores a la patria”.


El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) condenó el arresto de Maradiaga y denunció que las autoridades están empleando “un nuevo modelo represivo: citar sin decir por qué a quienes considera enemigos políticos, entrevistarlos, dejarlos salir de la Fiscalía para luego detenerlos camino a casa o ya adentro”.


Con estas detenciones, se allana el camino para una nueva reelección del mandatario Ortega, quien ha sido tildado como "dictador" por EE.UU., que ha instado hoy al resto de países del mundo a que lo traten como tal, a falta de cinco meses de los comicios generales.


La vicepresidenta Rosario Murillo advirtió en una alocución a medios afines al gobierno -sin referirse a los casos penales contra los opositores- que “la justicia llega tarde, pero llega”, tras mencionar que los avances de su gobierno fueron “violentados” por personas egoístas, haciendo alusión a las protestas de 2018.


La también primera dama se quejó de que entraron recursos al país que “engordaron la billetera de unos cuantos que además se comprometían con matar (...) cuánto hubiéramos hecho con lo que se han robado... Este montón de ladrones, no solo ladrones, sino también terroristas, criminales, cuánto hubiéramos avanzado contra la pobreza”.

Cacería de precandidatos y opositores en Nicaragua Cacería de precandidatos y opositores en Nicaragua Reviewed by RVN on 6/09/2021 09:18:00 a. m. Rating: 5

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