Quién es la exMiss Nicaragua proclamada como candidata a vicepresidenta con un exJefe contra

Un excontra y una reina de belleza han sido elegidos este miércoles por una agrupación de la oposición en Nicaragua como miembros de la fórmula presidencial de cara a las elecciones generales previstas para el próximo noviembre.

Óscar Sobalvarro, exjefe de la contrarrevolución -la guerrilla financiada por Washington para derrocar al gobierno sandinista en los 80- y la Miss Nicaragua de 2017, Berenice Quezada (de 27 años), son los candidatos del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) para enfrentarse a Daniel Ortega, que aspira a su cuarto mandado consecutivo desde que regresó al poder en 2007.

Sobalvarro, próximo a cumplir 69 años y conocido con el seudónimo de "Comandante Rubén" durante la guerra civil de los años de 1980 enfrentó a los sandinistas con la "Contra".

Sobalvarro nacido en el municipio Santa María de Pantasma, departamento de Jinotega (norte), fue jefe negociador de la "Contra", funcionario del Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y diputado suplente en el período 2007-2012.

Actualmente es presidente de la Junta Directiva de la Exposición Pecuaria del Istmo Centroamericano (Expica), vicepresidente de la Asociación de Criadores de Ganado y vicepresidente fundador del partido CxL.

ESPERA REEDICIÓN DE ELECCIONES DE 1990

Durante su discurso, el "comandante Rubén" destacó que las elecciones "es la única vía cívica para recobrar la democracia" en Nicaragua y que su primera tarea, en caso de ser elegido, será que todos los nicaragüenses se unan "con un mismo objetivo, con un proyecto de nación", donde todos estén representados. A su juicio, las próximas elecciones serán parecidas a las de 1990, cuando Violeta Barrios de Chamorro venció a Ortega, en medio de una guerra civil.

Argumentó que los nicaragüenses no quieren" volver a ver sangre en las calles como en el 2018, ni en las montañas como en los años de 1970 y 1980, ni presos políticos, ni nicaragüenses en el exilio", y basado en eso, dijo: "Esperamos que se repita esa historia de las elecciones de 1990". "Y frente a ese mismo régimen totalitario (sandinistas), vamos a volver a triunfar el 7 de noviembre", auguró Sobalvarro, que confió en el "inicio de una verdadera transición democrática".

UNA MODELO COMO CANDIDATA A VICEPRESIDENTA

Berenice Xuyamy Quezada Herrera, es conocida por su participación en el certamen de belleza Miss Nicaragua, donde obtuvo la corona en 2017 y por ello representó al país a nivel internacional en Miss Universo, en Las Vegas.

La ahora candidata no cuenta con una trayectoria en política. Originaria de El Rama, es licenciada en Administración de Empresas Turística y Hotelera y actualmente reside en Managua. También ha representado a la nación centroamericana en otros certámenes de belleza en China, Jamaica y República Checa .También fundadora de la organización "Una sonrisa", que se dedica a beneficiar a la población infantil.

En su discurso, la joven dijo sentirse nerviosa de haber aceptado un nuevo reto en su vida, ahora en la política, y confió, sin embargo, en que pese a las adversidades, se podrá "lograr un cambio" para Nicaragua. Quezada, que invitó a los nicaragüenses a votar el 7 de noviembre, dijo que espera ser la voz de los jóvenes y que dará la cara "por todas esas personas que murieron en el 2018, los que están encarcelados y los que están exiliados" y que merecen "una Nicaragua más libre y justa para todos".

La noticia ha generado estupor y mofas en las redes sociales, en momentos en los que el país atraviesa una difícil crisis política, con al menos 29 opositores encarcelados, incluidos los ocho aspirantes a la presidencia con más opciones para enfrentarse a Ortega, una brutal represión desde el Estado a cualquier manifestación o crítica y miles de nicaragüenses lanzados al exilio por la persecución política.

“Somos la única esperanza de oposición al régimen para todos aquellos nicaragüenses que anhelamos transitar de la dictadura a la democracia a través de la lucha cívica con nuestro voto”, ha afirmado esta tarde Kitty Monterrey, presidenta nacional de CxL, al justificar a sus candidatos.

Este partido político cuenta con el aval jurídico para participar en los comicios, aunque es visto con recelo por una parte de la oposición, dada su persistencia en seguir en un proceso electoral que es considerado viciado, tanto en Nicaragua como en el exterior.

Ortega controla todo el Consejo Supremo Electoral (CSE), a los jueces del Tribunal Electoral y a los encargados regionales del organismo y ha impuesto reformas al sistema que le han permitido criminalizar y encarcelar a quienes han expresado su interés en participar en las elecciones.

Entre los ocho aspirantes a plantarle cara apresados está Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Chamorro y del héroe nacional Pedro Joaquín Chamorro (voz opositora y asesinado por Somoza en 1978), quien marcaba la mayoría de las preferencias del electorado según las encuestas.

La fórmula presidencial de la ex Miss Nicaragua y el excontra fue proclamada este miércoles en una asamblea partidaria realizada en un hotel de Managua, donde se reunieron los líderes territoriales de CxL, un partido heredero de lo que fue el movimiento político fundado por el banquero Eduardo Montealegre, que se enfrentó a Ortega y perdió en las elecciones de noviembre de 2006.

“Algunas personas en Nicaragua se estarán preguntando por qué en esta situación de represión, vulneración de derechos humanos y ataque a las libertades presentamos nuestras candidaturas”, ha explicado Monterrey, opositora y mano derecha de Montealegre. “Presentamos estas candidaturas porque no queremos regalarle el camino al régimen y que pueda decir que la oposición no quiso presentarse [a las elecciones]”, justificó.

Mientras esta agrupación política celebraba su asamblea, el Parlamento de Nicaragua, también controlado por Ortega, cancelaba las personerías jurídicas a 24 organizaciones de la sociedad civil, incluidas 15 asociaciones médicas que han criticado con firmeza el manejo que ha hecho el gobierno de la pandemia del Covid-19, cuya letalidad fue negada en un principio por Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.

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Los diputados del Frente Sandinista, que tienen la mayoría de la cámara, adujeron que han tomado esta decisión porque las organizaciones “han incumplido con sus obligaciones legales y estatutarias”. Se trata, han afirmado defensores de derechos humanos, de un nuevo golpe a la libertad de reunión y expresión en el país centroamericano, donde las voces críticas son ferozmente perseguidas.