Obispo nicaragüense Rolando Álvarez es acusado de conspiración
Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa fue acusado del presunto delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y ciberdelito. La información oficial fue acompañada de un par de fotografías del prelado católico sentado frente a una mujer, presuntamente funcionaria de los tribunales y cuya identidad no se precisó. Son las primeras imágenes públicas de monseñor Álvarez desde que la policía lo puso bajo “resguardo domiciliario” hace casi cuatro meses.
La tarde de este martes 13 de diciembre del año 2022, en los Juzgados de Distrito Penal de Audiencia de Managua, fue admitida la acusación presentada por el Ministerio Público en contra de Mons. Rolando José Álvarez Lagos, por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación, en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense,según se lee en una nota de prensa del Poder Judicial..
Asimismo, la autoridad judicial, cuyo nombre no fue precisado, le nombró un defensor de oficio al obispo nicaragüense, le decretó arresto domiciliario y programó audiencia inicial para el 10 de enero de 2023, agrega la nota.
En la misma causa se encuentra acusado el sacerdote Uriel Antonio Vallejos, "quien es prófugo de la justicia" y la autoridad judicial giró oficio a la Interpol para su captura, según el parte judicial.
El primero de agosto la policía llegó a la parroquia Divina Misericordia de Sébaco tras el cierre de la Radio Católica de Sébaco, que se ubicaba dentro del mismo terreno del templo y la casa cural y entraron por la fuerza tumbando puertas y portones. El padre Uriel Vallejos, director de turno de la radio, se refugió en la casa cural donde permaneció junto a otras seis personas y lograron salir a los tres días.
Dos periodistas católicos que colaboran con la diócesis nicaragüense de Matagalpa fueron aprehendidos la noche del domingo 11 de diciembre por la Policía de Nicaragua, denunciaron este lunes diversas fuentes.
Los arrestados son Manuel Antonio Obando Cortedano, jefe de medios de la diócesis de Matagalpa (norte), y Wilberto Artola, periodista del canal digital TV Merced, de esa misma diócesis, que dirige el obispo Rolando Álvarez, quien se encuentra detenido desde el pasado 19 de agosto..
Artola acompañaba en las giras pastorales al obispo Álvarez, y era uno de los que estaba a cargo de las publicaciones de la diócesis de Matagalpa, desde donde se pedía orar por la liberación del jerarca católico y de otros sacerdotes.
En el caso del periodista Artola, trabajaba para el canal TV Merced, que se transmitía por cable y fue clausurado el pasado 27 de junio por orden del estatal Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor).
Hasta ahora la Policía de Nicaragua no ha explicado los motivos de las detenciones de los dos comunicadores católicos.
DIEZ DETENIDOS DE LA DIÓCESIS DE MATAGALPA
En septiembre pasado, la Fiscalía de Nicaragua acusó ante un juez a cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo de la diócesis de Matagalpa, quienes están en la cárcel desde el 19 de agosto pasado, para responder por los presuntos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense.
Ese grupo de religiosos y laicos, junto al obispo Álvarez, fueron sustraídos la madrugada del viernes 19 de agosto por agentes policiales del palacio episcopal de la diócesis de Matagalpa, después de haber estado 15 días confinados, y desde entonces se encuentran en la cárcel policial "El Chipote", oficialmente conocida como la Dirección de Auxilio Judicial, con excepción del obispo.
EL PRIMER OBISPO ARRESTADO Y ACUSADO EN NICARAGUA
Álvarez Lagos, de 56 años, se convierte es el primer obispo arrestado y acusado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007 tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.
El jerarca, obispo de la diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, fue sustraído la madrugada del viernes 19 de agosto por agentes policiales del palacio episcopal provincial junto con cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo, después de haber estado 15 días confinados.
La Policía acusa al alto jerarca de intentar "organizar grupos violentos", supuestamente "con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales".
En octubre pasado, Ortega arremetió contra la Iglesia católica que dirige el papa Francisco, la acusó de no practicar la democracia, de ser una "dictadura" y una "tiranía perfecta" y de haber utilizado "a sus obispos en Nicaragua para dar un golpe de Estado" a su Gobierno en el marco de las manifestaciones que estallaron en abril de 2018 por unas controvertidas reformas a la seguridad social.
El arresto y acusación en contra del obispo nicaragüense, otros siete sacerdotes y otros dos colaboradores es el capítulo más reciente de un último año especialmente convulso para la Iglesia católica de Nicaragua con el Gobierno de Ortega, quien ha tildado de "golpistas" y "terroristas" a los jerarcas.
AÑO CONVULSO PARA IGLESIA CATÓLICA
Este año, el Gobierno sandinista expulsó del país al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag y a 18 monjas de la orden Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta.
También ha llevado a prisión a siete sacerdotes, cerrado nueve estaciones de radio católicas y sacado de la programación de la televisión por suscripción a tres canales católicos.
La Policía además ha ingresado por la fuerza y allanado una parroquia, impedido a los feligreses recibir la eucaristía dentro del templo y sitiado a otros sacerdotes en sus iglesias, entre otros.
Igualmente, prohibió a la arquidiócesis de Managua la procesión con la imagen peregrina de la virgen de Fátima, y otras procesiones religiosas.
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