Nicaragüenses relatan como lograron escapar tras días de encierro en México
Israel es uno de los cientos de migrantes que lograron salir del lugar donde los mantenían retenidos por varios días, para tomar camino rumbo a la frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua, con la esperanza de cruzar a los Estados Unidos.
Él junto con dos familiares más, salieron de su natal Nicaragua hace tres meses, tiempo en el que aseguró que lo peor que vivió fue en esta ciudad.
Y es que comentó que luego de haber sido bajados de los autobuses de línea, en que pretendían llegar hasta Ciudad Juárez, gracias a que la mayoría portaba con un permiso especial (Forma Migratoria Múltiple), fueron llevados a una finca cercana a la carretera a Juárez, en el poblado El Vergel, en Gómez Palacio, por elementos de diversas corporaciones policiacas, lugar donde permanecieron cerca de 5 días en condiciones que consideró infrahumanas.
Y es que en el lugar, se encontraban más de 500 personas de diferentes nacionalidades, y no contaban ni con sanitarios, ni agua y solo una vez al día les daban comida.
"Era un plato pequeño de sopa con tortillas", detalló con rabia tras lo vivido.
En el lugar, había mujeres y niños, quienes eran prioridad a la hora de entregar comida y un poco de agua.
"Los niños dormían entre las heces", dijo entre lágrimas.
Aunque aseguró que nunca hubo golpes ni agresiones por parte de los elementos, mencionó que fue una pesadilla.
"Desde el domingo estábamos retenidos, algunos documentos sí se los llevaron... nos pedían 280 dólares para liberarlos y llevarnos a la frontera, lo cual fue mentira para tenernos encerrados... nos quitaron los teléfonos y nuestras pertenencias", dijo Óscar, otro de los migrantes.
Razón por la que como pudieron lograron escapar ayer miércoles.
"Había un grupo de entre 500 a 600 personas, los demás corrieron para otro lado", dijo agitado por la larga caminata.
Una primera caravana conformada por casi 200 personas, salió poco antes de las 14:00 horas, rumbo a Bermejillo, sin importar los intensos rayos del sol y la falta de agua, y lo agotado que se encontraban por lo vivido.
Con los pequeños sobre sus hombros o de la mano, fue como madres y padres de familia caminaron con la esperanza de llegar a la frontera.
Algunos más, gritaban lo sucedido, "nos tuvieron encerrados", decían.
Una segunda caravana, mucho más grande, de por lo menos 400 personas, salió poco después, a las 14:30 horas, rumbo al mismo destino.
En un momento dado, unos vecinos del Ejido El Vergel se acercaron con un recipiente lleno de comida y unas tortillas, así como agua natural, para alimentar a los que fuera posible.
Un hombre que llevaba a su pequeño de no más de tres años, gritó para que alimentaran a su niño, a quien le entregaron un taco y continuaron su camino.
La mujer que entregó los alimentos y que no reveló su nombre dijo: "sabemos que tienen hambre, ellos nada más van de paso, uno aquí se queda… nuestros familiares han pasado por lo mismo y no queremos que tampoco ellos pasen por lo mismo, por eso los estamos apoyamos… (a las autoridades pidió) que los apoyen, no vienen haciendo ningún mal, nada más lo único que quieren es pasar para una mejor vida", dijo la mujer conteniendo las lágrimas ante la escena que estaba frente a sus ojos.
Minutos más tarde, también se dieron cita personal del DIF con agua y algunas unidades, pues pretendían llevar a otro lugar a los migrantes para que pudieran descansar, sin embargo no accedieron.
También se dieron cita elementos de Protección y de la Guardia Nacional.
Y es que la primera caravana estuvo escoltada por dicha corporación, así como la segunda y más numerosa.
Ambas caravanas conformadas por nicaragüenses, colombianos, venezolanos y más, mencionaron que esperan llegar con bien hasta la frontera con Estados Unidos, confiando en la solidaridad de los mexicanos en su camino. "Y que Dios nos acompañe".
No hay comentarios