Proponen que presos donen órganos para reducción de sentencia

Un proyecto de ley propuesto en Massachusetts en Estados Unidos podría permitir a los reclusos reducir sus sentencias de prisión a cambio de donar sus órganos o médula ósea.

El proyecto de ley de los demócratas de este estado, etiquetado como HD 3822, llamada “Ley para establecer el programa de donación de órganos y médula ósea de individuos encarcelados de Massachusetts” permitiría a los presos donar sus órganos o su médula ósea a las personas que los necesiten, y a cambio, de recibir una reducción que va de 60 días hasta un año.

Esta propuesta fue presentada el 20 de enero en la Cámara de Representantes del Estado de Massachusetts por los representantes estatales Carlos González y Judith A. García.

"El Programa de Donación de Médula Ósea y Órganos permitirá a las personas encarceladas elegibles obtener una reducción de no menos de 60 y no más de 365 días en la duración de su sentencia comprometida en las instalaciones del Departamento de Correccionales",-indica el proyecto.

Según los informes, si se aprueba este proyecto de ley, aumentará el “grupo de donantes para personas de color que luchan por obtener una coincidencia”.

Si se aprueba, la ley se va a crear un comité de cinco personas para supervisar la implementación y la administración continua del programa, compuesto por dos funcionarios del Departamento Correccional, un especialista en donación de órganos y médula ósea de un hospital estatal, un defensor de la donación de órganos, y un defensor de los derechos de los presos.

Dicho comité determinaría los estándares de elegibilidad para participar en el programa de donación y el monto de la sentencia que se conmutaría. Una ventaja de esta propuesta sería que se reduciría la larga lista de espera para trasplantes de órganos .

Legisladores demócratas estatales afirman que el proyecto de ley “restauraría la autonomía corporal” de las personas encarceladas; sin embargo, organizaciones civiles de derechos humanos han criticado la propuesta al considerarla abominable e irrespetuoso por aprovecharse de los reclusos.

Un ejemplo fue, Kevin Ring, presidente de la organización de defensa sin fines de lucro Families Against Mandatory Minimals, quien dijo que el programa “parece sacado de un libro de ciencia ficción o una historia de terror”.