Desarticulan banda dedicada a realizar estafas bancarias en Nicaragua
La policía desarticuló una banda de estafadores en Nicaragua. La organización criminal llamada“El Colombiano” de cuatro miembros, que se dedicaba a cometer estafas a través de transacciones bancarias. El monto de lo estafado asciende a un millón 195 mil 250 córdobas y 569 mil 523 dólares, según la investigación policial.
Durante la operación realizada por el departamento de inteligencia y análisis financiero de la Policía Nacional resultaron detenidos el cabecilla de la banda Marcelo Alexander Blandón Cáceres, también Sonia Isabel Sotelo Arróliga, de 42 años y Gustavo Adolfo Barrios Downs, de 30 años y Sheyla Janina Ríos Somoza esta última era una ex empleada del banco Ficohsa en Managua, quien está siendo acusada de proporcionar bases de datos de los clientes a los estafadores.
Según informó la institución a medios oficiales este jueves, la banda El colombiano habría cometido delitos fraudulentos en córdobas y dólares, sumando la cantidad de un millón 195,250 córdobas y 569,523 dólares. También les fueron ocupados 105,310 córdobas en compra y venta de bienes y 55,000 dólares en efectivo.
Las investigaciones de la policía apuntan que la banda "El Colombiano" operaba desde el año 2020 hasta principios de 2023 en Nicaragua, pero también tenían sede en Costa Rica y otros países.
Para ejecución de la estafa donde las víctimas son 15 tarjetahabientes, fue determinante la participación de Sheyla Ríos, quien trabajaba para la entidad bancaria.
Los hallazgos indican que las víctimas de estafas fueron contactadas por Marcelo y su banda a través de la recepción de mensajes de texto y llamadas fraudulentas de la aplicación de WhatsApp en la que básicamente se hacían pasar como trabajadores de la entidad bancaria para solicitar datos personales y cumplir el propósito de retirar su dinero.
¿Cómo los estafadores lograron engañar a los clientes del banco?
La banda El Colombiano ofrecía préstamos personales a clientes del banco bajo la condición que entregaran la tarjeta a un motorizado que acudía al domicilio a retirarla, luego depositaban dinero robado de otras víctimas y finalmente lo retiraban en un cajero automático, según las indagaciones oficiales.
En concreto, se han identificado siete víctimas que fueron estafadas por la cantidad de entre 10,000 y 50,000 córdobas y se cree que el trabajo de la exempleada de la entidad bancaria era facilitar la labor de los estafadores.
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