Mujer suplica ayuda al ser detenida por ICE tras salir de corte de inmigración

El pasado 29 de mayo, una mujer hondureña identificada como Érika Quiroz sufrió un ataque de pánico dentro de una camioneta de detención de ICE, tras ser arrestada fuera de la Corte de Inmigración de San Antonio, Texas, en Estados Unidos.

Su hijo pequeño, testigo directo de la escena, la abrazaba con desesperación mientras intentaba calmarla. Así lo captaron las cámaras de Univisión 41 que se encontraban en el lugar.

“Tranquila… mamá, tranquila… aquí estoy yo”, se le escuchaba decir al niño.

La mujer, visiblemente afectada, respiraba con dificultad, lloraba, tosía y escupía al suelo. Tuvo que ser retirada del vehículo mientras clamaba: “No me quiero morir”.

El arresto, parte de una serie de operativos similares en tribunales, ha sido criticado por activistas y defensores de derechos humanos. Testigos informaron que la mujer suplicó ayuda mientras era escoltada por los agentes, lo que provocó protestas y enfrentamientos con activistas presentes en el lugar.

La práctica de realizar arrestos en o cerca de tribunales ha sido denunciada por crear un ambiente de temor entre los inmigrantes, disuadiéndolos de asistir a sus audiencias y comprometiendo su derecho al debido proceso. Organizaciones legales han instado a ICE a cesar estas tácticas y respetar los espacios judiciales.

La abogada de Quiroz informó que el juez se negó a avanzar con una audiencia para considerar los méritos del caso de su clienta, dejándola en una situación de vulnerabilidad jurídica. Univisión constató que ICE no solicitó la presencia de paramédicos o ambulancias, a pesar del estado físico y emocional crítico de la mujer. Una periodista de la cadena fue quien le ofreció agua mientras ella seguía en el pavimento, abrazada a su hijo.

 ICE no solicitó la presencia de paramédicos o ambulancias, a pesar del estado físico y emocional crítico de la mujer. Una periodista de la cadena fue quien le ofreció agua mientras ella seguía en el pavimento, abrazada a su hijo.

Un trabajador de la corte que pidió el anonimato dijo al medio que los arrestos por parte de ICE comenzaron el 21 de mayo y continúan a diario. Según estimaciones, los agentes han detenido a unas 40 personas por día, incluyendo familias completas con niños pequeños.

Otra testigo, Lennys Hernández, una migrante cubana, relató a Univisión que su padre fue detenido el mismo día, tras presentarse a su segunda cita en la corte.

“Entró al edificio con su juez y su abogado, y nada… sin preguntas, te arrestan”, dijo.

Abogados locales explicaron que muchas de estas personas llevan menos de dos años en el país, por tanto, están sujetas al proceso de “expulsión expedita”, que limita las oportunidades de defensa legal y otorga a ICE facultades para detener y deportar sin juicio completo.