El Partido Conservador se retira del Parlamento de Nicaragua.

El Partido Conservador, el más antiguo de Nicaragua, se retiró este miércoles de la Asamblea Nacional (Parlamento), por considerar que el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) controla de forma "antidemocrática y discriminatoria" dicho Poder del Estado.

"Nos retiramos de la Asamblea Nacional porque está siendo conducida antidemocráticamente y además discriminando", anunció el presidente del Partido Conservador y único diputado de esta agrupación política, Alfredo César, en conferencia de prensa.

Al igual que César, su diputada suplente, Wendy Guido, anunció su retiro del Legislativo, con lo que el Partido Conservador, fundado en 1851, dejó de tener nexos con la Asamblea Nacional.

El presidente del Partido Conservador afirmó que las 30 leyes aprobadas por el Parlamento nicaragüense en 2019, "todas (eran) del FSLN, ni una sola de la oposición, que ha presentado iniciativas en la Primera Secretaría, y por decisión antidemocrática, allí mueren, ni siquiera permiten que haga el trámite como debe ser".

Según la legislación de Nicaragua, cada iniciativa de ley debe pasar de la Secretaría de la Asamblea Nacional hacia la Junta Directiva para se introducida en la Orden del Día, seguidamente va a la Comisión correspondiente que, en caso de dar un dictamen positivo, la envía al plenario, que tiene la última palabra.

César destacó que las iniciativas de ley de la oposición "son cortadas desde abajo", mientras que las del FSLN, casi siempre solicitadas por el presidente Daniel Ortega, generalmente pasan de urgencia al plenario y todas son aprobadas por la mayoría sandinista, que cuenta con al menos 72 de 92 votos del Parlamento.

El Partido Conservador también se retiró porque la Junta Directiva del Legislativo, presidida por el sandinista Gustavo Porras, quien carga con sanciones internacionales por aplicar legislaciones "punitivas", no hace cumplir la ley, que exige respeto de las diferencias ideológicas y políticas en el hemiciclo, según dijo César.

"A vista y paciencia del presidente nominal sancionado (Porras), diputados sandinistas insultan a viva voz a diputados de oposición, y no hay absolutamente ninguna medida correctiva de parte de la presidencia, eso lo hemos visto todos, eso es discriminar", explicó el dirigente conservador.

"Hay discriminación política y económica, cuando un diputado pide apoyo para un territorio, si es sandinista se lo dan, si es opositor, no", agregó.

La decisión del Partido Conservador se da en el marco de la crisis sociopolítica que desde abril de 2018 ha dejado cientos de muertos, presos y desaparecidos, así como miles de heridos, en protestas contra el presidente Daniel Ortega, quien controla todo los Poderes del Estado.

Según la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Gobierno de Ortega, quien se mantiene en el poder desde 2007, ha roto el orden constitucional.