Policía concluye que el incendio en la Capilla de la Sangre de Cristo no fue intencional

El incendio en la Capilla de la Sangre de Cristo, ocurrido el pasado viernes 31 de julio, no fue intencional, descartándose acción criminal, de acuerdo con las conclusiones de la Policía Nacional.

El Comisionado General Jaime Antonio Vanegas dio a conocer los resultados de las investigaciones y esclarecimiento del incendio ocurrido en la capilla de la Sangre de Cristo de la Catedral de Managua, que deja establecido que el siniestro “se produjo por una combinación de elementos físicos y químicos que incidieron en la plataforma donde se ubica” la venerada imagen.

Vanegas durante la conferencia de prensa estuvo acompañado por el Jefe de la Dirección General de Bomberos Comandante Ramón Landero, la Directora del Laboratorio de Criminalística, Comisionada General Glenda Zavala y el director de Auxilio Judicial Comisionado Luis Pérez Olivas.

La Policía afirmó que había una veladora en la capilla, sin embargo, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) afirmó que no había ninguna reveladora en el lugar. La versión policial no coincide con la versión de la iglesia, la cual afirma que un hombre ingresó al templo y lanzó una bomba molotov, provocando el incendio.

El informe concluye que tras diversos peritajes desarrollados por especialistas del laboratorio de criminalística y especialistas de los bomberos, se estableció que el origen del incendio se debió por diversos factores físicos y químicos, dado la presencia de vapores de alcohol, que se combinó con la llama de una veladora que era encendida todos los días a partir de las 7 de la mañana y se apaga a las una de la tarde, además de materiales de fácil combustión como una alfombra color rojo, alfombra plástica color verde, flores artificiales, Santa Túnica, Material plástico que protege la sangre de Cristo, de fácil combustión e inflamable”.

El Comisionado Vanegas explicó que se realizó el peritaje de AVEXI (Averías, Explosivos e Incendios), y el resultado arroja que en el lugar “se descarta que haya habido cortocircuito o recalentamiento del sistema eléctrico y también se descartó que el incendio se haya originado por explosión, ya que no se encontró ningún artefacto explosivo industrial o artesanal, ni fragmentos de vidrio, metal o papel, (Bomba molotov y/o bomba de contacto)”.

El incendio ocurrió a las 11:30 minutos de la mañana, momento en que se encontraban en el lugar un feligrés identificado como Manuel Salvador Bravo Alvarado, de 70 años de edad que todos los días llega a rezar y la señora Xiomara de Jesús Castro, de 57 años de edad, que se dedican a vender veladoras desde hace 27 años.

Doña Xiomara en su relato a la Policía Nacional señaló que don Manuel Salvador estaba dentro de la capilla rezando, mientras ella contaba el dinero de la venta de veladoras y observó que había fuego en el entorno de la capilla por lo que pidió al feligrés que saliera e inmediatamente llamaron a los jardineros de Catedral.

Don Manuel Salvador y Doña Xiomara coinciden en su relato que en el momento que se origina el siniestro solo ellos dos estaban en el lugar y tampoco escucharon ninguna explosión.

Doña Xiomara por su parte afirmó que las monjas religiosas de la catedral todos los días desde que en el país está la Covid-19, le entregaban un atomizador color anaranjado con blanco que contiene alcohol para que sea usado para desinfectar la mano de las personas que llegaran a la capilla. El alcohol utilizado en dicho atomizador era de 96 por ciento de pureza lo que lo hace altamente volátil e inflamable.
De acuerdo a los análisis de laboratorio la capilla de la Sangre de Cristo tiene poca ventilación, teniendo únicamente ingreso de aire de la puerta este y otra puerta en la parte oeste.

En el interior de la Capilla de acuerdo al relato de doña Xiomara siempre hay un candelabro alto con una vela encendida frente a la cúpula de la Sangre de Cristo. Esa vela es encendida a las 7 de la mañana y se apaga a las una de la tarde, acción que realiza un sacristán de la catedral.

Como resultado de las Investigaciones policiales, peritajes de criminalística y entrevistas a testigos se determinó que las causas del incendio:

El mecanismo de inicio y propagación del incendio se originó al ascender los vapores de alcohol, al techo de la capilla, llevados por las corrientes de aire que ingresan por las puertas de acceso, y su posterior descenso por orificio en la parte superior de la cúpula de la Sangre de Cristo, donde se acumularon.

Los vapores de alcohol acumulados en el interior de la cúpula de la Sangre de Cristo, al mezclarse con el aire caliente (temperatura de 36.1 °C), produjeron el fuego, en un proceso conocido científicamente como de solvatación.

El fuego producido se propagó en el ambiente incendiando las alfombras, vestimenta de la Sangre de Cristo, cúpula de plástico, todos estos materiales susceptibles a la combustión, además de la veladora encendida ubicada a una distancia de 70 centímetros de la cúpula de plástico que protegía la Sangre de Cristo.

El incendio en la capilla de la Sangre de Cristo, no fue intencional, descartándose acción criminal.

Es importante destacar que además la temperatura en la zona norte de la capilla fue medido por los peritos policiales con un máximo de 36.1 °C, en horas comprendidas entre las 10:30 y 11:50 de la mañana.

Igual se hizo prueba de alcohol isopropílico con concentración del 96 por ciento, altamente inflamable y volátil, contenido en envase plástico (atomizador color anaranjado con blanco), encontrado en la primera grada a una altura de 80 cm, ubicado en el costado Sur de la capilla (Utilizado constantemente por decenas de feligreses para la desinfección de manos).

Se encontró la presencia y acumulación de vapores de alcohol en el ambiente de la capilla y en el interior de la cúpula de la Sangre de Cristo, debido al uso constante por decenas de feligreses para la desinfección de mano, utilizando alcohol al 96% (altamente inflamable y volátil).

Materiales de fácil combustión (Alfombra color rojo, alfombra plástica color verde, flores artificiales, Santa Túnica, Material plástico que protege la sangre de Cristo, de fácil combustión e inflamable)

La fuente de calor provino de llama de la veladora ubicada al costado este de la primera grada de la plataforma de la Sangre de Cristo, la cual permanece encendida desde las 07:00 a.m. hasta las 01:00 de la tarde, produciendo aumento de temperatura en el ambiente.

La Arquidiócesis de Managua, El Vaticano, el papa Francisco y la Conferencia Episcopal de Nicaragua han insistido en que el incendio en la Catedral de Managua se trata de un atentado contra la Iglesia por su labor evangelizadora y de denuncia que ha mantenido en los últimos dos años.

La Iglesia católica rechazó este domingo la versión de la Policía de Nicaragua sobre el incendio que destruyó parcialmente la Catedral Metropolitana de Managua, en la que descartó que haya sido producida por una mano criminal.

El Vaticano pidió al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua “una investigación seria, cuidadosa y transparente” sobre el incendio ocurrido el viernes en la capilla de la Catedral Metropolitana de Managua, donde quedó calcinada la venerada imagen de la Sangre de Cristo, suceso que la Arquidiócesis capitalina y el papa Francisco calificaron como un “atentado”.

Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico en Nicaragua, dijo el lunes a The Associated Press que tiene “sentimientos de profunda tristeza y asombro” por el hecho, que se suma a recientes ataques y profanaciones de personas desconocidas contra por lo menos tres templos católicos en distintas localidades del país.

“Son actos delincuenciales promovidos por el odio y la división, lamentablemente muy radicados en gran parte de la sociedad nicaragüense. A uno le da tristeza frente a las situaciones de este tipo y no se encuentran razones por los hechos ocurridos”, declaró el representante del papa.