Nicolás Maduro, dispuesto a establecer nuevas relaciones con EE.UU.

En un discurso ante partidarios, el presidente venezolano Nicolás Maduro invitó este sábado al nuevo gobierno norteamericano de Joe Biden a "pasar la página" y establecer "un nuevo camino" en las relaciones bilaterales.

El mandatario, que no es reconocido por Estados Unidos, formuló declaraciones conciliatorias en un discurso ante partidarios desde un balcón del palacio presidencial de Miraflores, en el centro de Caracas.

"Estamos dispuestos a andar un nuevo camino de relaciones con el gobierno de Joe Biden sobre la base del respeto mutuo, el diálogo, la comunicación y el entendimiento (...). Venezuela, esta Venezuela del Siglo XXI, bolivariana y revolucionaria, está dispuesta a pasar la página y a construir nuevos caminos de respeto, diálogo y comunicación diplomática con el nuevo gobierno de Estados Unidos", dijo Maduro.

Sin embargo, hizo la salvedad de que, aunque Donald Trump salió de la Casa Blanca no se puede olvidar "que el imperio se quedó".

Antony Blinken, nominado como secretario de Estado por el presidente Biden, definió este martes a Maduro como "brutal dictador", y dijo que apoyaba seguir reconociendo al líder opositor Juan Guaidó como autoridad legítima del país sudamericano.

En su discurso de hoy, Maduro dijo que este año su gobierno está concentrado en la recuperación de la economía y la producción "verdadera e integral que llegue a la familia, a la mujer al trabajador" y prometió la reconstrucción de la economía del país.

Por otra parte, recordó que este año deben efectuarse elecciones de gobernadores, por lo que la Asamblea Nacional (AN) comenzó el proceso constitucional para designar, con los 2/3, el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), para contar en marzo y abril con un nuevo ente regulador "equilibrado" para los próximos siete años.

"Vamos trabajando recuperando el poder nacional y por otro hay que trabajar para ganar por knockout las 23 gobernaciones del país", agregó Maduro, quien indicó que la oposición hizo la propuesta de hacer elecciones conjuntas de gobernadores y alcaldes, pero que la decisión queda en manos de la AN y el nuevo CNE.