Mientras el mundo mira asombrado, China y Rusia se acercan a los talibanes


Un día después del colapso del gobierno en Afganistán y la toma del poder por parte de los talibanes, China expresó que tiene la intención de mantener “relaciones amistosas” con Kabul al tiempo que Rusia afirmó que su decisión de reconocer el nuevo poder dependería de “sus acciones”, y confirmó que su embajador se reunirá el martes con los insurgentes.


China “respeta el derecho del pueblo afgano a decidir su propio destino y futuro y desea seguir manteniendo relaciones amistosas y de cooperación con Afganistán”, dijo a la prensa una vocera del gobierno, Hua Chunying.


Mientras gran parte de los gobiernos occidentales impulsan misiones para regresar a sus países a sus cuerpos diplomáticos en Afganistán, la embajada china en Kabul “sigue funcionando normalmente”, precisó.


“Los talibanes indicaron varias veces su esperanza de desarrollar buenas relaciones con China”, aseguró la funcionaria.


China, que comparte 76 kilómetros de frontera con Afganistán, tildó en las últimas semanas de “irresponsable” la retirada de las tropas estadounidenses del país vecino, al temer una inminente guerra civil en terreno fronterizo. Ante el riesgo de caos, el poder chino mantiene desde septiembre de 2019 conversaciones con los talibanes.


En una línea similar, el responsable de Afganistán en el Kremlin, Zamir Kabulov, afirmó que el embajador ruso, Dmitri Jirnov, se reunirá con los talibanes el martes en Kabul, y señaló que su país decidirá si reconoce o no a las autoridades de los insurgentes en función de sus “acciones”.


“Nuestro embajador está en contacto con los líderes talibanes y mañana (martes) se reunirá con el coordinador talibán para la seguridad”, en especial de la embajada de Rusia en Kabul, dijo el funcionario.


Como China, Rusia no tiene previsto evacuar la embajada, ya que es uno de los países que ha recibido garantías de los talibanes en cuanto a la seguridad de sus misiones diplomáticas, según Kabulov.


Los talibanes “garantizan ya la seguridad del perímetro exterior de la embajada rusa. Mañana (martes) van a hablar de este tema a largo plazo”, señaló.


La reunión diplomática tendrá como objetivo evaluar “hasta que punto su enfoque de gobierno del país es responsable (...) Y las autoridades rusas sacarán las conclusiones necesarias”, profundizó.


“Rusia desea que Afganistán sea civilizado, libre de terrorismo y de las drogas y que mantenga buenas relaciones con todos los países del mundo”, dijo el embajador Jirnov, quien aseguró que “los talibanes nos han prometido todo eso y esperamos que cumplirán sus promesas”.


Rusia también ha intentado estrechar sus relaciones con los talibanes en los últimos años y recibió en Moscú a sus representantes en varias ocasiones, la última el mes pasado.


Otras reacciones


Por otro lado, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) debatirán mañana la crisis en el país mediante una teleconferencia extraordinaria, anunció el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien advirtió que la seguridad internacional “está en juego”.


“Ante los últimos acontecimientos en Afganistán y tras intensos contactos con los socios en los últimos días y horas, decidí convocar una reunión extraordinaria por videoconferencia de los ministros de Relaciones Exteriores de la UE mañana por la tarde para dar una primera evaluación”, publicó Borrell a través de Twitter.


El diplomático europeo agregó: “Afganistán se encuentra en una encrucijada. La seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, así como la seguridad internacional, están en juego”.


En tanto, hoy se reunirá el Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la evolución de Afganistán.


Tras la ocupación de las instalaciones claves por parte de los talibanes, entre ellas el palacio presidencial y la sede de la televisión nacional, las delegaciones oficiales de las distintas naciones en Afganistán intentaron abandonar el país.


Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido, Suecia, Suiza, Irlanda, Italia y España trasladaron a su personal diplomático al aeropuerto para su evacuación de emergencia y dieron inicio a la evacuación de sus nacionales.


Estados Unidos “aseguró” hoy el aeropuerto de Kabul, donde se reunió al personal de su embajada, unos 30.000 diplomáticos y ciudadanos estadounidenses, en espera de ser evacuados con la ayuda de 6000 militares enviados.


La bandera estadounidense fue retirada el lunes de la embajada de ese país en Kabul, donde “casi todo” el personal se encuentra en el aeropuerto a la espera de ser evacuado, anunció el Departamento de Estado.


Vuelta atrás en los derechos sociales 


Mientras el Talibán resurgía en junio, sus militantes consiguieron, a través del miedo, más que comida y un lugar para dormir. Derechos sociales y económicos alcanzados durante los últimos 20 años se acabaron de repente. 


Las prohibiciones hacia las mujeres cayeron sobre Nooria por primera vez en su vida. “Hay muchas restricciones ahora. Cuando salgo tengo que llevar la burka, como me lo ordenan los talibanes, y un hombre me tiene que acompañar”, dice Nooria. 


Viajar como partera por todo el distrito es especialmente difícil. Los hombres no se pueden afeitar sus barbas, porque los talibanes dicen que es contra el Islam. Los peluqueros están prohibidos por hacer cortes de tipo extranjero.


Un grupo dentro de los talibanes llamado Amri bil Marof (literalmente: Orden de los Buenos) hace cumplir las normas de socialización. Sus castigos fueron los que llenaron de miedo a los afganos en la década de los 90. Ahora de nuevo están imponiendo su ley de dos fallos: primero es una advertencia, segundo es un castigo: humillaciones públicas, prisión, palizas, latigazos. 


“De repente, nos quitaron la mayoría de las libertades”, dice Nooria. “Es tan difícil. Pero no tenemos otra opción. Son brutales. Tenemos que hacer lo que digan. Están usando el Islam para sus propios fines. Nosotros mismos somos musulmanes, pero sus creencias son diferentes”, agrega.


El avance de los talibanes 


Para el 4 de julio, dos días después de que las tropas de EE. UU. y la OTAN dejaran la base aérea de Bagram, la más grande de Afganistán, donde se habían centrado las operaciones de Estados Unidos las últimas dos décadas, los talibanes tomaron el distrito de Panjwai, en la provincia de Kandahar. Es el lugar donde habían nacido y siempre fue bastión talibán. Y menos de una semana después, ellos mismos señalaron que ya controlaban el principal punto fronterizo con Irán, Islam Qala.


Para la tercera semana del mes de julio, la insurgencia señaló que ya controlaban el 90% de los puntos fronterizos y el 85% del territorio del país. En ese momento, el gobierno refutaba esas cifras. Pero los talibanes controlaban cada vez más áreas urbanas. 


Mientras los talibanes aumentaban su control, las personas comenzaron a dejar sus hogares, donde se habían refugiado. Muchos de ellos nunca habían visto la forma en la que los talibanes repartían justicia y gobernaban las zonas que estaban bajo su dominio. “Toman decisiones rápidamente sobre asuntos como el crimen”, dice Asif. “No hay burocracia, ni trámites burocráticos; todo tipo de problema se puede resolver en días, y nadie puede impugnar ninguna decisión”, agrega. 


Ellos también recolectaban una especie de ofrendas para los pobres, que significan cerca del 10% de la cosecha en los sectores agrícolas o una porción de los ingresos, pero los talibanes han cambiado eso hacia una especie de impuesto para su funcionamiento. Esto suma más presión financiera a los locales, además de que “todos los bienes que se elevan hasta el cielo”, dice Asif, ya que el comercio externo e interno está restringido y la economía está comprimida. 


Las obras públicas se detuvieron. “La gente ya era muy pobre, y no hay oportunidad de trabajo, ni inversión”, agrega Asif. Sin embargo, algunos ya vieron el sistema de los talibanes antes. “Su ideología y pensamiento son exactamente como eran durante la época del Emirato. Nada cambió en absoluto”, dice Jan. “Los talibanes dicen que han sacrificado mucho para restablecer el Emirato islámico, por lo que no se puede dejar de lado”. 


Y señala que los talibanes cerraron todas las escuelas en su área. Y afirmaron que cualquier educación debe realizarse de acuerdo con su estricta interpretación de la ley islámica. Es uno de los muchos indicadores preocupantes para los que viven allí. Durante su último gobierno, de 1996 a 2001, los talibanes prohibieron la educación y el trabajo para mujeres y niñas, y restringieron su acceso a la atención médica.


Desde que fueron expulsados del poder, las mujeres volvieron a ocupar lugares en la vida pública, constituyendo una cuarta parte del parlamento. El número de niñas en la educación primaria aumentó al 50%, aunque al final de la secundaria la cifra rondaba el 20%. La esperanza de vida de las mujeres aumentó de 57 a 66 años. Las cifras son comparativamente malas, pero han ocurrido mejoras. Sin embargo, ahora solo existe el temor de que todos esos números retrocedan.

Mientras el mundo mira asombrado, China y Rusia se acercan a los talibanes Mientras el mundo mira asombrado, China y Rusia se acercan a los talibanes Reviewed by RVN on 8/16/2021 10:37:00 a. m. Rating: 5

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