Trifulca en el Congreso de Honduras tras división en el partido de la presidenta electa

El Parlamento hondureño ha comenzado la nueva legislatura a puñetazos y patadas. Una pelea vergonzosa entre diputados del oficialista Partido Libre, que se ha resquebrajado cuando su líder, la presidente electa, Xiomara Castro, ni siquiera ha tomado posesión de las riendas del país centroamericano.

Con 85 votos a favor, los congresistas eligieron al diputado Jorge Cálix como presidente del Congreso, en una decisión que no respetó el pacto entre el Partido Libertad y Refundación (Libre), el de la futura presidenta, y el Partido Salvador de Honduras (PSH), de Salvador Nasralla. Un acuerdo previo a las elecciones entre ambas agrupaciones políticas establecía que Nasralla no se presentaría a los comicios como candidato a presidente si Libre le garantizaba a él la vicepresidencia y la posibilidad de elegir la directiva de la junta del Congreso.

"¡Se consumó la traición!", clamó Castro a través de sus redes sociales al conocer que los 20 parlamentarios rebeldes, de la bancada de 50 que conforma el Partido Libertad y Refundación (Libre), pactaron que su cabecilla, Jorge Cálix, se convierta en el nuevo presidente del Congreso Nacional. Una alianza improvisada con los 44 diputados del Partido Nacional (derecha, actualmente en el poder), más 18 diputados liberales y un democratacristiano.

Señalado ya como jefe provisional del poder legislativo, Cálix intentó juramentarse en el Hemiciclo, pero un grupo oficialista comandado por Rasel Tomé, mano derecha de Castro y de su marido, el ex presidente derrocado Mel Zelaya, tomó al asalto el estrado mientras se repartían golpes por doquier.

El grupo que encabeza Cálix, respaldado por la ex ministra Beatriz Valle, se niega a respetar el acuerdo preelectoral firmado por Libre y Salvador Nasralla, futuro vicepresidente. La alianza que aupó a Castro a la Presidencia se comprometió a que uno de los diputados del Partido Salvador, liderado por Nasralla, fungiría como nuevo presidente del Congreso.

Lo más estrambótico del asunto es que tanto Cálix como Valle son muy cercanos a Zelaya, el dirigente que sufrió un golpe de Estado en 2009 cuando pretendía imponer una Asamblea Constituyente con el apoyo de su mayor aliado, Hugo Chávez. Zelaya es hoy el hombre fuerte de Libre y quien maneja la Alianza de Oposición con Nasralla.

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"Tenemos 48 horas para que las aguas vuelvan al cauce de la voluntad de 1.700.000 personas que decidieron por mayoría sin precedentes sacar al país de la pobreza. Saben que el verdadero poder está en el Congreso y quieren robarlo como nos robaron las elecciones en 2013 y 2017", protestó Nasralla, quien puso su dedo acusador sobre el actual gobernante, Juan Orlando Hernández. El domingo se debe consolidar la polémica votación de hoy.

El polémico líder nacionalista busca protegerse de una extradición a EEUU tras abandonar la Presidencia, acosado por las acusaciones de narcotráfico en su contra. Su hermano ya cumple condena en EEUU.

Lo que pasó en Honduras es exactamente lo que intentaron hacer aquí.

Pero aquí los expusimos y los sancionamos. Allá confiaron en ellos y les robaron el Congreso.

No se puede confiar en ellos. Mientras te soban la espalda, te apuñalan. pic.twitter.com/1ycZm3RBiP

— Nayib Bukele 🇸🇻 (@nayibbukele) January 21, 2022