Encuentran cuerpo de mujer nicaragüense ahogada en el río Bravo

Autoridades mexicanas recuperaron el cadáver de la joven Irma Yaritza Huete Iglesia,de 25 años originaria del municipio de Quilalí, en Nueva Segovia. El cuerpo estaba flotando en las aguas del río Bravo, en Piedras Negras, México.

El cuerpo fue localizado por autoridades mexicanas cuando realizaban labores de patrullaje en las aguas del río Bravo, con la finalidad de detener la migración irregular que intenta llegar a Estados Unidos, en busca del “sueño americano”.

Al momento que los forenses revisaron el cadáver, le encontraron un certificado de nacimiento que detalla su nombre y nacionalidad, lo que confirma que la mujer es otra nicaragüense que muere en su intento por cruzar a Estados Unidos.

El certificado de nacimiento de la infortunada refleja que la infortunada nació el 12 de septiembre de 1996 y que sus padres son el señor Luis Alfonzo Huete Herrera y su madre Salvadora Iglesias Romero.

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La página de Facebook de la Nicaraguan Texan Community (Comunidad tejana-nicaragüense) informó que los padres de la Huete ya están enterados de la situación. «Ya encontramos a la familia lamentablemente es una perdida de un Familiar la noticia menos grata de este mundo» comunicaron.

Se presume que la mujer viajaba con su hija Sofia Abigail Caballero Huete, de 4 años, de quien se desconoce su paradero, razón por la cual las autoridades buscan dar con el paradero de la niña.

Irma Yaritza Huete Iglesias era hija de don Luis Alfonso Huete Herrera y de doña Salvadora Iglesias Romero, quienes pastorean una iglesia en la comunidad de Namaslí los que en medio de la tristeza realizan los trámites para repatriar el cuerpo y darle cristiana sepultura en su pueblo natal. 

Don Luis Adolfo Huete Herrera dijo que su hija , hace 8 días  salió de su casa con su hija de 3 años de edad para encontrarse con su esposo y padre de la menor en Wisconsin, Estados Unidos, pero lamentablemente ambas encontraron la muerte.

El caso de Huete se suma a otras tragedias protagonizadas por nicaragüenses en la frontera entre México y Estados Unidos, como la muerte del locutor  de Radio Darío Calixto Rojas, quien murió ahogado en las aguas del Río Bravo. Rojas falleció con decenas de personas como testigos, incluyendo también a agentes de la Guardia Fronteriza de Estados Unidos y  rescatistas miembros de las autoridades mexicanas.