El Gobierno de Nicaragua firma sus condolencias por la muerte de Benedicto XVI

Una delegación del Gobierno de Nicaragua encabezada por el canciller, Denis Moncada, firmó este miércoles el libro de condolencias por la muerte del papa emérito Benedicto XVI, quien gobernó desde 2005 hasta su histórica renuncia en 2013.

Una fuente de la Presidencia nicaragüense informó que Moncada y miembros del gabinete de Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, firmaron las condolencias en la sede de la Nunciatura Apostólica, situada en el suroeste de Managua.

Las condolencias fueron firmadas ante el secretario en la Nunciatura Apostólica, Marcel Mbaye Diouf, a cargo de la sede desde que el Gobierno nicaragüense expulsó al nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag, en marzo de 2022, en el contexto de los roces entre Ortega y la Iglesia católica, una acción que el Vaticano calificó de “injustificada”.

La vicepresidenta y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, afirmó que la delegación del Gobierno se hizo presente en la Nunciatura Apostólica “para ratificar la solidaridad del pueblo y gobierno de Nicaragua en este momento de tránsito del papa emérito al otro y eterno plano de vida”.

Sobre la fe, la primera dama afirmó que “ahora en Nicaragua se presenta un panorama distinto, donde hay familias de todos los credos cristianos”.

La oposición nicaragüense ha señalado al purpurado y el papa Francisco de guardar silencio sobre la alegada persecución que sufre la Iglesia católica en Nicaragua. 

El papa Francisco, por su parte, ha insistido en su apuesta por el diálogo y la negociación en Nicaragua. 

El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, suele referirse a los obispos con palabras como “golpistas”, “fariseos” o “sepulcros blanqueados”.

Según datos oficiales, el 58,5 % de los 6,6 millones de nicaragüenses se considera católico.

Nacido como Joseph Aloisius Ratzinger, Benedicto XVI falleció este sábado a los 95 años en el monasterio vaticano en el que residía desde su histórica renuncia.

El funeral del papa emérito está programado para este jueves en la Plaza San Pedro del Vaticano, donde se espera la presencia de más de 60.000 personas, así como de 400 obispos, 4.000 sacerdotes y 1.000 periodistas.