Dictan tres años de prisión a Pedro Castillo, expresidente de Perú

El juez supremo Juan Carlos Checkley condenó a tres años de prisión preventiva al expresidente de Perú, Pedro Castillo, por corrupción. Actualmente se encuentra en la cárcel por el delito de rebelión al intentar disolver al Congreso del país en diciembre del 2022.

El exmandatario se encuentra preso mientras es investigado como presunto autor de los delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cómplice de colusión durante su mandato, entre julio de 2021 y el 7 de diciembre de 2022.

La Fiscalía inició las investigaciones durante el Gobierno de Pedro Castillo e indicó que el exmandatario podría permanecer hasta 32 meses en prisión.

Castillo fue destituido y detenido por intentar disolver el Congreso de forma ilegal y reorganizar el Poder Judicial, lo que ha provocado una ola de protestas que ha dejado unos 60 muertos.

Los manifestantes reclaman la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso , elecciones adelantadas y una nueva Constitución.

Pedro Castillo cumple actualmente una prisión preventiva de 18 meses por rebelión y conspiración. El juez determinó que era necesaria la nueva medida para que se investiguen otros delitos.

Sin embargo, las dos sentencias se llevarán en paralelo, es decir, que los 36 meses no se suman a los 18 por los primeros delitos de los que se le acusan al intentar disolver al Congreso.

En los últimos días al menos cinco militares murieron ahogados luego de ser arrastrados por el caudal de un río en el interior de Perú mientras buscaban eludir un choque con manifestantes.

Los miembros del Ejército peruano desaparecieron el pasado domingo cuando intentaban cruzar un río en la región peruana de Puno, donde se han producido muchas de las protestas que piden la liberación del expresidente Pedro Castillo y la renuncia de su sucesora, Dina Boluarte.

Según el Gobierno peruano, los soldados fueron atacados por manifestantes cuando intentaban reforzar operaciones militares en la región.

Los enfrentamientos con autoridades y bloqueos de carreteras han causado la muerte a decenas de personas, en su mayoría civiles, en uno de los periodos de movilización más fuertes en Perú.