Ortega asegura que solo su gobierno ha promovido las fiestas religiosas.

 

Daniel Ortega arremetió contra el Vaticano y la iglesia católica, y aseguró que promovieron un golpe de Estado en Nicaragua a través de sus obispos, acusándolos de “demonios” y “criminales", precisamente conmemorando el 19 de abril que según su gobierno declaró como “Día Nacional de la Paz”.

"Este era un pueblo que estaba en paz que venía creciendo en la economía, un pueblo en el que habíamos logrado la reconciliación entre todos los grupos económicos, sociales, empresarios, trabajadores campesinos, artesanos, banqueros, todos habíamos logrado un gran acuerdo, fuerzas políticas y el país venía creciendo desde el año 2007, venía recuperándose de la destrucción que había quedado Nicaragua, después de los gobiernos neoliberales, el país venía creciendo, la economía venía creciendo, el empleo venía creciendo, la seguridad venía creciendo y multiplicándose la educación, las viviendas todo venía creciendo, se venía multiplicando, pero ahí estaban los mismos descendientes de Caín conspirando contra sus hermanos,, al servicio de quien, al servicio de los emperadores, de los imperios yanquis, europeos y también de cúpulas de la iglesia”, dijo Ortega.

A juicio de Ortega,"los templos se convirtieron en cuarteles de dónde salían los grupos armados a atacar a la población y atacar las unidades de policía todos los días y la policía con la orden de no responder a esos ataques".

"Profanando a Cristo sin ningún respeto a Dios, le decían a los criminales que tenían ahí atrapados amarrados...a un joven nicaragüense, a una mujer o a un policía ,cómo luego le regaban combustible y le pegan fuego y como ellos mismos filmaban el crimen, eso no lo ven los fariseos que visten de sotana y que hablan en nombre de Cristo",prosiguió.


Ante las prohibiciones de las procesiones durante la Semana Santa, Ortega afirmó que lo hizo para evitar "manipulaciones" de la iglesia porque esta quiere sangre y destrucción.


 “Y ahora en Semana Santa, para evitar manipulaciones se les dijo (a los sacerdotes) que realizaran las actividades (procesiones) ahí en las iglesias o cerca de las iglesias y algunos de ellos empezaron a tronar porque querían sangre. Ellos quieren sangre, quieren muerte, quieren que se quemen las escuelas, los hospitales, quieren destrucción”, justificó.


Calificó a religiosos como "obispos del demonio", "obispos de Satanás" y que no son dignos de portar una cruz.

Ortega también dijo que durante el diálogo nacional, se llenó de “paciencia” con los obispos.

Le pedía a Dios que me diera paciencia, que me diera paciencia y mientras tanto tratar de persuadirlos en los famosos diálogos para que suspendieran los tranques de la muerte y ahí muchos de los obispos que estaban participando, alentando a los terroristas, o hijos del demonio, hijos de satanás, no pueden ser obispos de Cristo, no pueden andar con esa cruz en el pecho, enlodan esa cruz cuando la andan en el pecho, profanan el santísimo cuando lo levantan en sus manos manchadas de sangre y esto no tiene nada que ver con el cristianismo, ni con Cristo, ni con el catolicismo”, reclamó.

"Ningún gobierno de esta historia ha promovido y a respaldado la fiesta religiosa, qué gobierno ha promovido la fiesta en los municipios en los departamentos, las fiestas de La Purísima, las fiestas de Navidad, el único gobierno que ha hecho eso, ha sido el nuestro en dos grandes etapas, la primera etapa en los años 1979 hasta 1990 y la segunda etapa del año 2007, hasta que explotó el terrorismo",aseguró.

"Hasta ese momento confiamos en qué independientemente de que habían sacerdotes religiosos, que andan provocando la violencia, tratando de promover la violencia de parte del pueblo, en el pueblo no caía en ese juego hasta que ese 19 de abril hace 5 años, la violencia empezó a instalarse en la patria y con la violencia se estaba enterrando la paz, que teníamos en Nicaragua,este era un país en paz y los que estaban en el gran acuerdo en la gran Reconciliación, muchos de ellos sencillamente se sumaron a la violencia",dijo Ortega en su discurso.

Ortega asegura que ya perdonó a los obispos y que nos les guarda rencor.

Ortega insistió en que los obispos intentaron propiciar un golpe de Estado, porque en la mesa del diálogo y en una reunión en la Casa de los Pueblos, supuestamente le pidieron que entregara el poder para dar paso a un nuevo gobierno. 

“Estos ya se creyeron el cuento cuando nos decían en el dialogo que ahí íbamos a salir nosotros, que no íbamos a alcanzar en el avión, los que salieron en el avión fueron ellos. Nosotros aquí estamos con el pueblo, pero recuerdan ustedes que en el diálogo esos nos gritaron y los curas tranquilos ahí, no le llamaban al orden a nadie, más bien alentándolos”, señaló Ortega. 

“Pobres diablos, que Dios los perdone como yo los perdono, yo los perdono, yo no guardo odio para ellos. Nunca he guardado odio y recuerdo que siempre he tenido presente la oración ´hazme un instrumento de tu paz, Señor´,donde haya Odio que siembre amor”, recalcó.

"Yo rezo todos los días 3 Padrenuestros y 3 Ave Marías",aseguró.

“Una cosa es creer en Dios, una cosa es creer en Cristo y otra cosa es creer en lo que llamó Cristo fariseos, sepulcros blanqueados y que los sacó a latigazos del templo, porque Cristo no se fue a vivir al templo, sino que se fue a vivir con el pueblo, con los pobres”, señaló Ortega.


Calificó al Papa San Juan Pablo II, de "tirano y dictador", porque se negó a hacer una oración por la paz , en marzo de 1983 durante su visita a Nicaragua.

En su intervención, Ortega recordó la primera visita que hizo a Nicaragua el papa Juan Pablo II, el 4 de marzo de 1983, cuando el país centroamericano era gobernado por los sandinistas, y durante una misa ofrecida en una plaza de Managua tuvo que gritar "silencio" a simpatizantes del Gobierno que gritaban "queremos la paz", en medio de la eucaristía.


En ese entonces el Papa gritó, el Papa también quiere la paz

 “La primera que quiere la paz es la Iglesia”, fue el grito del Papa San Juan Pablo II que resonó en la Plaza 19 de Julio en Managua, en frente de la que ahora es la Universidad Centroamericana (UCA). La frase del Papa fue la respuesta hacia un grupo minoritario que inició a gritar “queremos la paz”, un clamor que según historiadores y sacerdotes católicos asistentes aún se repite por el contexto actual de Nicaragua. 

Según el mandatario, el papa se molestó por el grito "Queremos la paz" y porque las madres de sandinistas caídos en la guerra civil de esa década rogaron por una oración, pero no la recibieron. "No la hizo (la oración), más bien se molestó y gritó: silencio, como un buen dictador, como un buen tirano", lanzó Ortega. 

Ortega insinuó, sin presentar pruebas, que Juan Pablo II llegó en esa ocasión a Nicaragua "con la mentalidad totalmente alejada de la esencia de Cristo y del cristianismo, y venía manipulada por el Gobierno (estadounidense) de Ronald Reagan". 

Karol Wojtyla, nombre de pila de Juan Pablo II, estuvo en Nicaragua por primera vez en marzo de 1983, y en esa ocasión, además de gritar "silencio" a las masas sandinistas, amonestó públicamente al poeta y sacerdote trapense fallecido Ernesto Cardenal, por mezclar la religión con la revolución. 

"LA GRAN NOCHE OSCURA" 

Según el artículo testimonial "La vergonzosa encerrona de los sandinistas al Papa Juan Pablo II", del periodista Alberto García Marrder, quien cubrió esa visita papal a Nicaragua para EFE, "fue repudiable, vergonzoso, cruel y grotesco" lo que sufrió Su Santidad en la plaza.

 "Fue cuando turbas sandinistas profanaron una misa al aire libre del papa Juan Pablo II en el momento cumbre de la consagración", contó en su artículo. Recordó que el papa, sorprendido por ese desafío a su autoridad, contestaba con la voz ya ronca: "La Iglesia también quiere la paz", pero que de nada servía, porque seguían los gritos. 

"Su Santidad había enfurecido a las turbas cuando, saliéndose del discurso oficial y claramente refiriéndose al sandinismo, recordó el pasaje del Evangelio de San Mateo 7:15-27: "Cuídense de los falsos profetas. Se presentan con piel de cordero, pero por dentro son lobos feroces", relató García Marrder. Nicaragua en 1983 vivía una guerra civil entre la "Contra", financiada por Estados Unidos, que combatía desde las montañas a los sandinistas, aliados de la extinta Unión Soviética y Cuba. Para Ortega, San Juan Pablo II respondió a la multitud hace 40 años de una forma "nada cristiana". 

Tras partir de Nicaragua, agregó el dirigente sandinista, se hizo "un escándalo mundial, diciendo que le habíamos faltado el respeto al papa por gritar que ¡Queremos la paz!". Juan Pablo II visitó Nicaragua por segunda vez en febrero de 1996, cuando gobernaba Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), y en esa ocasión calificó de "gran noche oscura" su primera visita al país. "Ahí tuvo otra expresión famosa que indicaba claramente su preferencia política, ideológica y no cristiana", comentó Ortega, en referencia a ese calificativo.


Según Ortega Cristo nunca dijo que se tenía que hacer un Estado

En su discurso también arremetió contra El Vaticano, acusándolo de antidemocrático y de ser un Estado levantado a costa de sangre e intervencionista al servicio de los imperios. 

Sobre el Vaticano, Ortega dijo que "es un Estado más en el mundo", que "se ha convertido en un Estado más, intervencionista, al servicio de los imperialistas de la Tierra", y los invitó a recapacitar. "Ahí no hay democracia. Tiene un mando totalmente vertical, como lo ejercían los emperadores romanos. Igualito que como lo ejercían los emperadores romanos, igual que como lo hacía Nerón, Calígula", reprochó.

“Cristo nunca dijo que había que hacer un Estado, nunca dijo eso Cristo, ¿dónde lo dice Cristo?, que me lo demuestre un cura donde dijo eso Cristo que había que hacer un Estado y el Estado Vaticano es un Estado más en el mundo, es un Estado más, tiene sus bancos, tiene sus policías, tiene su centro de inteligencia y tiene un mando totalmente vertical” , vociferó Ortega. “Cristo nunca dijo, vamos a hacer un Estado, no se le ocurrió ni siquiera se le ocurrió ir a hacer una catedral, no Cristo andaba en el pueblo de arriba para abajo dándole la mano a los pobres, curando a los enfermos", insistió Ortega.

"Y luego, cuando lo sacrifican, Cristo da la vida como lo que era, el Hijo de Dios, da la vida sin odio, da la vida sin pelear, dan la vida en paz, el sacrificio de Cristo es realmente sublime, extraordinario, si hay un héroe en toda la historia de la humanidad ese héroe es Cristo, no tiene nada que ver con lo que pasó aquí, a lo largo de los años y hace 5 años cuando ese intento de golpe de Estado", relató.


Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven ahora momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, o la prohibición de actividades religiosas.

El presidente Ortega ha llamado "mafia" a sacerdotes, obispos, cardenales y al papa Francisco, quien ha tildado de "dictadura grosera" al Gobierno sandinista en una reciente entrevista con Infobae, ha señalado "un desequilibrio de la persona que dirige" el país centroamericano.

Ortega asegura que solo su gobierno ha promovido las fiestas religiosas. Ortega asegura que solo su gobierno ha promovido las fiestas religiosas. Reviewed by RVN on 4/19/2023 05:08:00 p. m. Rating: 5

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