Piden ayuda para la repatriación de expolicía venezolana que murió en Nicaragua mientras se dirigía a EEUU
Una migrante de nacionalidad venezolana, que fue policía en su país, murió a causa de un infarto en el sur de Nicaragua mientras se dirigía a EE.UU., dijeron este miércoles sus familiares, que están solicitando ayuda para repatriar el cadáver.
La migrante en condición irregular, identificada como Kimberly Shirley Chacín Sánchez, de 30 años, falleció la semana pasada de un infarto fulminante tras cruzar de Costa Rica a Nicaragua navegando a bordo de una lancha por el fronterizo río San Juan.
Chacín era exfuncionaria de la Policía del estado Táchira, en Venezuela, y junto a una amiga, Dámaris Rivera, emprendió la travesía hacia EE.UU., pero su corazón no aguantó cuando navegaba por el río, según sus familiares.
La exagente fue trasladada a un centro de salud del municipio de San Carlos, principal ciudad del departamento de Río San Juan de Nicaragua, donde murió.
El cadáver de la mujer fue trasladado posteriormente a Managua, donde se encuentra este miércoles, y desde allí esperan repatriarlo vía aérea a Venezuela.
La familia ha lanzado una campaña de recolección de fondos para repatriar el cuerpo, así como para el retorno a Venezuela de su amiga Dámaris Rivera.
A la ciudadanía que en Venezuela o en el exterior deseen colaborar, pueden hacerlo a través de Zelle: bettytamara.14@gmail.com, Bancolombia: María Alejandra Vivas Sánchez, 1.243.338.034, ahorros 82449065669; Banco Estado (Chile), cuenta rut: 270527566, Yudersy Carolina Rivera González; Nequi, Jeffrey Vivas, 3115186327.
Nicaragua, al igual que el resto de países de Centroamérica, es territorio de paso de miles de extranjeros de Suramérica, el Caribe, Asia y África que intentan llegar de manera irregular a EE.UU.
Una de las rutas por la que los migrantes ingresan a Nicaragua es por los municipios de El Castillo y San Carlos, del departamento de Río San Juan de Nicaragua, fronterizo con Costa Rica.
En los últimos meses se ha incrementado la cifra de migrantes venezolanos, colombianos, cubanos, ecuatorianos y haitianos que llegan a Nicaragua.
Más de 350 mil personas han llegado este 2023 por el tapón del Darién, la mayoría de ellos son venezolanos: alrededor de 200 mil. Panamá, recientemente, anunció medidas para frenar la ola migratoria por este peligroso punto selvático.
Kimberly Shirley Chacín Sánchez no pudo llegar a la meta deseada: Estados Unidos. La muerte la sorprendió, aún joven, en plena ruta migratoria.
En la selva, Kimberly duró cuatro días y medio para cruzarla. Durante esas 108 horas no pudo comunicarse con su familia. Una vez restableció el contacto, logró dar detalles de su travesía.
El paso de Kimberly por el Darién fue lento, fatigoso. Su hermana, Kenia Chacín, de 34 años, madre de dos varones, indicó que el peso de la muchacha la hacía ir a un ritmo que no era tan acelerado, lo que hizo más largo su trayecto por la concurrida selva.
Los detalles que dio Kimberly, tras cruzar el Darién, fueron impresionantes. “Es el infierno en carne propia, no se lo deseo a nadie”, fue la primera impresión que compartió, vía telefónica, con sus familiares.
Kenia recordó otra frase que usó su hermana para describir la selva: “Cada espacio huele es a pura muerte”. Las palabras, lapidarias, quedaron incrustadas en la mente de la joven. Ella dijo que ni “porque le ofrecieran un millón de dólares volvía a cruzar la selva”.
Con esa imagen, sombría y llena de dolor, Kimberly continuó su ruta, siempre acompañada por su amiga Damarys, con quien compartía cada impresión vivida para luego extenderla a sus parientes en Venezuela.
La trágica noticia arribó el 13 de septiembre
El miércoles 13 de septiembre, la familia de Kimberly se entera de la trágica noticia. La joven había fallecido en tierra nicaragüense. En plena trocha, y tras haber descendido de una lancha en la que surcaron un río durante 10 minutos, su cuerpo de desvaneció.
Tanto Chacín como Rivera acababan de dejar Costa Rica. En el momento en el que Kimberly se desploma, lo que reinaba era el barro. De inmediato, cuenta su hermana, su amiga y demás personas la trasladan hacia un árbol, donde apoyaron su humanidad. En ese instante, ella, algo consciente, pedía agua y aire. Decía que necesitaba aire.
De allí, consiguen trasladarla hasta le caserío más cercano, La Esperanza 1, donde ingresa a una especie de refugio y donde recibió los primeros auxilios. Las personas que la atendieron salieron e informaron que lamentablemente Kimberly había fallecido. Todo indica que se trató de un infarto.
Los familiares esperan conocer los resultados de la autopsia, para determinar cuáles fueron las verdaderas causas de su deceso. “Su amiga, Damarys, sigue prestándonos todo el apoyo para el proceso”, dijo Kenia.
Damarys fue a la Embajada de Venezuela en Nicaragua, donde le han brindado ayuda para el hospedaje y la comida. Sin embargo, la familia espera que el Gobierno nacional, regional y municipal establezcan los canales necesarios para hacer más expedita la repatriación.
Ellos quieren darle la cristiana sepultura a Kimberly. Es vital cumplir con esa meta. “Le pedimos al gobernador Freddy Bernal y al alcalde Jhon Carillo que nos presten toda la colaboración necesaria, que nos ayuden a establecer los canales regulares, ya que se trata de un proceso largo y costoso”, enfatizó Kenia.
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