La automedicación se vuelve un “factor de riesgo” en Nicaragua por el COVID-19
La automedicación se ha convertido en un “factor de riesgo” para la salud en Nicaragua, como consecuencia de la información sin base científica que circula en medio de la pandemia de COVID-19, informó este lunes el no gubernamental Comité Científico Multidisciplinario (CCM).
El CCM emitió una “alerta” dirigida a “la población, gremios médicos y farmacéuticos”, para que “contribuyan a frenar este gravísimo factor de riesgo, que complica aún más la situación de la epidemia”.
Según el Comité, compuesto por expertos en medicina y otras ciencias naturales o sociales, en días recientes los pacientes acuden a los centros médicos varios días después de padecer coronavirus, tiempo en el que han estado recurriendo a la automedicación.
Esos pacientes “presentan más complicaciones que los que llegaban previamente, y la automedicación ha contribuido a ello, retrasando la búsqueda de atención oportuna”, indicó el CCM.
El gremio farmacéutico nicaragüense ya había señalado que la desinformación sobre la COVID-19 en Nicaragua, donde las pruebas para detectar la enfermedad son restringidas, está produciendo escasez de medicamentos para ciertas enfermedades en el país, especialmente las relacionadas con los dolores, fiebres y sistemas respiratorio o digestivo.
El Comité Científico refirió que ha detectado una “masiva automedicación”, motivada por “médicos, naturistas, y otros que, con buenas intenciones o intereses particulares, han utilizado las redes sociales, para prescribir o recomendar productos farmacéuticos químicos o ‘naturales’, sin ninguna base científica, o bien, mencionan supuestas experiencias personales que no se pueden masificar”.
La automedicación “está llegando a niveles sin precedentes en la historia de Nicaragua”, destacaron los científicos.
Otro factor es que los médicos están atacando algunas influenzas como si fuera COVID-19, para evitar correr riesgos, dada las restricciones para acceder a una prueba, según los farmacéuticos.
El CCM recomendó a los pacientes que, en caso de padecer síntomas de la enfermedad, llamen a un médico, para lo cual compartió los números de algunos especialistas de la Unidad Médica Nicaragüense, que atienden de forma gratuita vía telefónica.
El Gobierno nicaragüense también tiene una línea dedicada al coronavirus, pero la demanda a menudo sobrepasa la capacidad de respuesta.
La pandemia ha contagiado a 1.118 personas y causado la muerte de 46 en Nicaragua, según datos del Gobierno. El independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 cuenta 4.217 casos, con 980 fallecimientos.
El CCM emitió una “alerta” dirigida a “la población, gremios médicos y farmacéuticos”, para que “contribuyan a frenar este gravísimo factor de riesgo, que complica aún más la situación de la epidemia”.
Según el Comité, compuesto por expertos en medicina y otras ciencias naturales o sociales, en días recientes los pacientes acuden a los centros médicos varios días después de padecer coronavirus, tiempo en el que han estado recurriendo a la automedicación.
Esos pacientes “presentan más complicaciones que los que llegaban previamente, y la automedicación ha contribuido a ello, retrasando la búsqueda de atención oportuna”, indicó el CCM.
El gremio farmacéutico nicaragüense ya había señalado que la desinformación sobre la COVID-19 en Nicaragua, donde las pruebas para detectar la enfermedad son restringidas, está produciendo escasez de medicamentos para ciertas enfermedades en el país, especialmente las relacionadas con los dolores, fiebres y sistemas respiratorio o digestivo.
El Comité Científico refirió que ha detectado una “masiva automedicación”, motivada por “médicos, naturistas, y otros que, con buenas intenciones o intereses particulares, han utilizado las redes sociales, para prescribir o recomendar productos farmacéuticos químicos o ‘naturales’, sin ninguna base científica, o bien, mencionan supuestas experiencias personales que no se pueden masificar”.
La automedicación “está llegando a niveles sin precedentes en la historia de Nicaragua”, destacaron los científicos.
Otro factor es que los médicos están atacando algunas influenzas como si fuera COVID-19, para evitar correr riesgos, dada las restricciones para acceder a una prueba, según los farmacéuticos.
El CCM recomendó a los pacientes que, en caso de padecer síntomas de la enfermedad, llamen a un médico, para lo cual compartió los números de algunos especialistas de la Unidad Médica Nicaragüense, que atienden de forma gratuita vía telefónica.
El Gobierno nicaragüense también tiene una línea dedicada al coronavirus, pero la demanda a menudo sobrepasa la capacidad de respuesta.
La pandemia ha contagiado a 1.118 personas y causado la muerte de 46 en Nicaragua, según datos del Gobierno. El independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 cuenta 4.217 casos, con 980 fallecimientos.
La automedicación se vuelve un “factor de riesgo” en Nicaragua por el COVID-19
Reviewed by RVN
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6/08/2020 04:32:00 p. m.
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