‘Gallo’ Estrada creyó que los jueces darían un empate y ofrece trilogía a ‘Chocolatito’.

Se cumplió fielmente el pronóstico. A veces pasa. Pelea larga, cerrada y con final polémico. La pelea fue competitiva, disputada, los dos sorprendieron con sus estrategias, se alternaron en el control de la pelea y en líneas generales, Román Gonzalez fue superior a Juan Francisco Estrada, peor no lo suficiente para los jueces.

Dos tarjetas fueron coherentes, 115-113 para cada uno y otra, la de Carlos Sucre una verdadera alucinación: 117-111 para El Gallo. La pelea fue tan cerrada, que el propio Estrada se sorprendió de ese resultado.

Imaginaba un empate en el mejor de los casos y se comportó a la altura, lo dijo sin pudor y también dijo que es necesaria una nueva pelea. Así hablan los campeones honestos, así actúan los grandes campeones cuando el rival es otro gran campeón. Respeto y dignidad, más allá de un resultado controversial que premió a uno que hizo lo que debía para ganar y castigó a otro que hizo lo mismo, pero lo hizo de mejor manera. Debió ser empate, pero si alguien no mereció perder, ese fue Chocolatito.

Juan Francisco El 'Gallo' Estrada cumplió su promesa y tomó revancha de la afrenta subida hace ochos años por parte de Román 'Chocolatito' González, y aunque no pudo noquearlo, se convirtió en doble campeón supermosca, avalado por el CMB y la AMB, al vencer por decisión dividida (115-113, 117-111 y 115-113) al nicaragüense, en un combate digno de las mejores veladas.

Juan Francisco “el Gallo” Estrada no ocultaba su alegría por el triunfo, pero esa sensación de triunfo no opacó su honestidad. En la conferencia de prensa tras la pelea confesó que el resultado de la guerra merecía ser un empate ¿el Gallo está loco? No, simplemente le gustan las victorias honestas y se colocó en los zapatos de Chocolatito, los mismos en lo que estuvo en 2012 cuando reclamó hasta el cansancio por el fallo extremadamente diferente de los jueces.

“Merecíamos un empate, pensé que lo sería, pero no sé si los jueces decidieron bien o mal en el resultado. A pesar de ello, me siento contento porque me dieron el combate”, señaló Estrada, quien además mostró preferencia por un tercer combate con el nicaragüense. “Me gustaría una pelea con Román González que Rungvisai. El tailandés es más complicado porque es zurdo y Román siempre va hacia el frente”.

Si hay algo asegurado cada que se encuentran Estrada y González sobre el ring, es un avalancha de golpes, entre los dos metieron más 2 mil 500 golpes. "Me sentí muy bien, pero Román es un gran peleador y se merece una tercera pelea", aceptó el ganador. La de este sábado era una revancha con un escenario distinto: No solo de ciudad, la primera en Los Ángeles, esta vez en Dallas. Pero a diferencia de hace ocho años, Estrada, el mexicano, llegaba también como campeón, dispuesto a quitarse aquella afrenta sufrida en sus primeros años como pugilista.

González, el nicaragüense, parecía no tan sólido como entonces, pero conservaba el poder de los puños listo para dejar en claro su superioridad.El 'Gallo' saltó al primer round dispuesto a sorprender, su meta previo a la batalla era noquear y aunque no se acercó a eso, puso claro que era un rival serio.

Pero su agresividad despertó al monstruo que lo venció en el pasado, quien soltó los brazos con combinaciones largas. Desde ese momento, el combate levantó a los aficionados de sus butacas, marcando las tarjetas en un tremendo vaivén que no daba favorito. El centro del ring estaba habitado por dos guerreros que no retrocedían, un 'toma y daca' sin tregua, con una condición física que rebasado el séptimo round no mermaba en ninguno. González siempre hacia el frente, Estrada, a veces sigiloso, pero sin dejar de tirar golpes, la riña se hacia vieja y el mínimo descuido podría costarles caro, lo sabían y arriesgaban pero con la seguridad impuesta en cada golpe.

El 'Chocolatito' y su derecha punzante que inflamó el párpado izquierdo del sonorense; éste, con derechas constantes en forma de contragolpe, nadie cedía, nadie estaba seguro del triunfo y estaban listos para echar el resto. Así, como dos máquinas de tirar golpes y con la condición física suficiente para aceptar castigo, llegaron hasta el clímax de la contienda. "Por la familia", le gritaron a El 'Chocolatito' en su esquina, y por ella estuvo cerca de mandar a la lona a El 'Gallo', pero el mexicano, por el orgullo, se mantuvo de pie hasta la campana final.

El ahora campeón unificado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Consejo Mundial de Boxeo (CMB) aseguró que no hubo sorpresas durante el ring. “Sabíamos que iba a ser una pelea muy dura y mentalmente siempre estaba positivo, nunca pensé en la derrota y esto es un logro de todo el equipo”. En relación al nivel de Chocolatito expresó: “Sin duda no ha bajado su nivel, podría ser campeón del mundo nuevamente, en cuanto al boxeo lo sentí igual y es un peleador que no es de pegada pero tiene un alto volumen de golpe. No me lastimó en ningún momento y cuando lo golpeaba empezaba a tirar más golpes”.

Por otro lado, el promotor de la pelea, Eddie Hearn desmintió las declaraciones de Marcos Caballero en la cual indicaba que existe una tercera pelea firmada. “No la hay y aún no se sabe si será Rungvisai el siguiente todo dependerá de Juan Francisco, su equipo de trabajo y la respuesta del público, quien es finalmente el que decide y para eso debemos observar los resultados de este evento”, concluyó Hearn.