Sputnik V: Las dudas sobre la vacuna de Rusia contra el coronavirus

Vladimir Putin consiguió este martes copar los titulares de medio mundo al anunciar que Rusia se convertía en el primer país en autorizar una vacuna en contra del covid-19.

 Así, Rusia da un golpe de efecto en la frenética carrera por la vacuna, una competencia global que muchos describen como la nueva carrera espacial del siglo XXI.

El mandatario ruso aseguró que la nueva vacuna había pasado todas las verificaciones necesarias y que incluso había sido probada por una de sus hijas.

La vacuna, desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología Gamaleya, fue celebrada por Moscú como una prueba del desarrollo científico de Rusia.

De hecho, los rusos planean empezar una vacunación masiva en octubre. Sin embargo, la comunidad internacional ha recibido la noticia con escepticismo. ¿Pero por qué genera dudas la vacuna rusa?

Una de las principales razones es la velocidad para aprobar una vacuna que aun no finalizado las 3 fases de ensayos clínicos que son necesarias.

Ahora, hay que decir que todos los países envueltos en la carrera por encontrar una vacuna y no solo Rusia, han realizado ensayos en tiempo récord.

Alrededor del mundo están siendo desarrolladas y probadas más de 150 vacunas en contra del covid-19.

Otras potencias como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o China, también han puesto en marcha millonarios esfuerzos e inversiones en grandes farmacéuticas que participan en esta carrera.

Y apenas 7 meses después de la detección del virus en China, según la Organización Mundial de la Salud, ya hay 6 vacunas que han entrado en la tercera y última fase de ensayos clínicos - un proceso que normalmente duraría varios años

De acuerdo con datos de la OMS, hay 28 que están siendo sometidas a ensayos clínicos, entre las cuales hay seis que se encuentran en lo que se conoce como fase 3, la última de las etapas del proceso.

Según un comunicado emitido este martes por el ministerio de Salud de Rusia, esta vacuna "pasó todas las pruebas de seguridad y eficacia necesarias en distintos tipos de animales (roedores y primates)" antes de ser probada en dos grupos formados por 38 voluntarios cada uno.

Pero, de acuerdo a los estándares internacionales, una vacuna para demostrar su eficacia y que no es peligrosa debe ser probada en miles de personas, la fase 3. Y la rusa no ha pasado por ese escrutinio.

Porque algunos efectos secundarios poco usuales podrían no ser evidentes en grupos más pequeños de personas que formaron parte de las fases anteriores de los ensayos.

La Organización Mundial de la Salud, dijo que “acelerar los procesos no debe significar poner en compromiso la seguridad."

Pero Putin asegura que la vacuna rusa ha pasado todas las revisiones necesarias y supone un paso muy importante para el mundo.

Sus críticos sugieren en cambio que la vacuna Sputnik se ha convertido en una herramienta de propaganda.

Y la falta de información y la velocidad en la aprobación de esta vacuna solo añaden más ingredientes a la ya politizada carrera mundial contra el coronavirus.

Es más, la OMS ya le había pedido la semana pasada a Rusia que se apegara a las normas internacionales para la producción de la vacuna contra el covid-19.

La vacuna rusa no está en esa lista de las vacunas más avanzadas. ¿Y qué más se sabe de la vacuna?

Se llama Sputnik V. A diferencia de otras vacunas, que utilizan versiones débiles o modificadas del virus, la vacuna rusa está basada en un adenovirus que contiene el gen de una proteína del nuevo coronavirus.

Pero otra de las cosas que genera suspicacias es que Rusia no ha publicado ningún estudio o dato científico sobre las pruebas que realizó con su vacuna y tampoco se conocen detalles sobre las fases del proceso que generalmente deben cumplirse antes ser aprobada y lanzada al mercado.

Por ejemplo, en la página de la OMS se pueden consultar los resultados y el estatus actual de cada una de las vacunas candidatas. Sin embargo, de la vacuna Sputnik V, solo se conocen los resultados de la primera fase de ensayo y no de la segunda, que el laboratorio asegura que ya completó.

Esta semana, la Asociación de Organizaciones de Ensayos Clínicos, que reúne a las principales farmacéuticas presentes en ese Rusia, pidió a las autoridades sanitarias de ese país que postergaran la aprobación de la vacuna hasta que las pruebas finales fueran concluidas con éxito.

En una carta dirigida al ministerio de Salud, advertían que aprobar la vacuna antes de que esos ensayos concluyan es muy arriesgado.

"Es durante esta fase cuando se recolecta la evidencia más importante sobre la eficacia de una vacuna, así como información sobre los efectos adversos que podrían surgir en cierto grupo de pacientes: gente con sistemas inmunes débiles, gente con enfermedades preexistentes y así por el estilo", señalaban.

En general, se estima que solamente 10% de las pruebas clínicas resultan exitosas.

Pese a las objeciones, los planes de Moscú se centran en realizar los ensayos clínicos de fase 3, que usualmente se extienden durante meses, en paralelo al proceso de vacunación.

El ministro de Salud de Rusia, Mikhail Murashko, ha asegurado que la vacuna es segura, eficaz y que produjo entre los voluntarios que la probaron altos niveles de anticuerpos, que pueden conferir inmunidad hasta por dos años.

Ante sus afirmaciones, sin embargo, la comunidad científica se enfrenta con un problema adicional, pues el Instituto Gamaleya no había divulgado hasta este martes la información concreta sobre seguridad e inmunidad que obtuvo de sus pruebas, por lo que resulta imposible para científicos independientes verificar sus afirmaciones.

En ese sentido, la OMS anunció este martes que ha estado en conversaciones con Moscú para realizar una evaluación de la vacuna.

A los expertos también les preocupa que la aplicación de vacunas que no han sido debidamente comprobadas pueden causar más daño que bien, al generar una falsa sensación de inmunidad que lleve a abandonar medidas de prevención eficaces o que sus fallas terminen dando fuerzas al movimiento antivacunas.

Brasil, Cuba, Nicaragua

Pese a las dudas de la comunidad científica, Kirill Dmitriev, responsable del fondo soberano de Rusia, dijo que ya tienen acuerdos internacionales para producir 500 millones de dosis y solicitudes de más de 1.000 millones de dosis procedentes de unos 20 países.

Dmitriev asegura que en algunos de esos países, como Emiratos Árabes Unidos y Filipinas, también van a realizar ensayos clínicos.

La producción de Sputnik V también se realizará en otros países, incluidos algunos de América Latina.

João Pedro Schonarth, portavoz del Instituto de Tecnología de Paraná, informó este martes que hay conversaciones en marcha con las autoridades rusas para producir la vacuna en Brasil y que el gobernador de ese estado, Ratinho Júnior, tiene previsto reunirse este miércoles con el embajador de Rusia en el país.

La agencia cubana Prensa Latina dijo este martes también -citando a Dmitriev- que la producción de la vacuna "podría" realizarse en la isla.

Anticipándose incluso al anuncio de Putin, el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua había adelantado el lunes su disposición a producir la vacuna rusa en Managua en el Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov e, incluso, a distribuirla entre los países de Centroamérica.

 


Sputnik V: Las dudas sobre la vacuna de Rusia contra el coronavirus Sputnik V: Las dudas sobre la vacuna de Rusia contra el coronavirus Reviewed by RVN on 8/12/2020 09:01:00 a. m. Rating: 5

No hay comentarios